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Cómo comprar una casa sin sacrificar tu estabilidad financiera

En nuestro país la gente valora mucho tener un techo propio. Para muchas personas es una meta de vida muy importante. Pero también es quizá la compra más grande y costosa que haremos en nuestra vida y por lo general, implica una deuda de muchísimos años, por una cantidad importante.
Por eso es fundamental tomar esta decisión de manera muy cuidadosa. De lo contrario, las consecuencias para nuestras finanzas personales e incluso para la estabilidad de nuestra familia pueden ser desastrosas.
A lo largo de los años he visto a personas que se ilusionan mucho y toman decisiones precipitadas: sin ningún dinero para el enganche o tomando deudas muy onerosas. Recientemente me contactó una lectora desesperada, porque utilizó tres créditos diferentes, no hipotecarios y de altos intereses, para la construcción de su casa. Ella perdió su principal fuente de ingresos y ahora no tiene forma de pagar. Historias así me parten el corazón y por desgracia no es la única.
Hay mucha gente que compra casas sin un peso ahorrado y piden prestado hasta para el enganche. Luego usan la tarjeta de crédito para los muebles, a meses sin intereses y rebasan, por mucho, su capacidad de pago.Antes de comprar una casa tienes que tomar en cuenta lo siguiente:
1. Es fundamental tener tus finanzas personales en orden. Esto significa no tener otras deudas, particularmente de consumo (tarjetas de crédito, préstamos de nómina o de auto). Además, contar con un fondo para emergencias que al menos cubra tres meses de gasto familiar.
2. Debes tener además, al menos 20% del valor del inmueble que quieres como enganche, más gastos notariales (incluyendo el impuesto sobre adquisición de inmuebles) y dinero para otros gastos relacionados (por ejemplo, muebles).
Sé que muchos bancos prestan 90% del valor de la propiedad y en ocasiones dan créditos paralelos para otras necesidades. Su negocio es prestar: es un buen negocio para ellos, pero no para ti. No es sano endeudarte tanto. Recuerda que los intereses se calculan sobre saldos insolutos (mientras más debes, más intereses pagas). De hecho, en los primeros años los intereses son un porcentaje muy alto de tu mensualidad.
Ahora bien, antes de siquiera pensar en una hipoteca, debes hacer un análisis honesto acerca de tu estabilidad y perspectivas laborales (o de generación de ingresos, cuando eres independiente). Recuerda que es un crédito de muchísimos años. Eso me lleva de vuelta al primer punto: una sólida posición financiera incluyendo un fondo para emergencias completo, es muy importante.
3. Elegir y analizar cuidadosamente el crédito hipotecario que vas a contratar. Me sorprende la cantidad de gente que no sabe lo que es una tabla de amortización, ni cómo funciona el producto que contrata. Sólo piensan en saber en cuánto queda su mensualidad. Este es un error muy grave. Además, muchos toman el que le ofrece el “asesor” inmobiliario, porque le pagan una comisión.
4. No tomar un crédito a pagos crecientes: la mensualidad es baja al principio, cada año va subiendo un cierto porcentaje. Este tipo de esquemas son muy onerosos e ilustran la importancia de revisar la tabla de amortización, porque ahí se nota, claramente, cómo los primeros años prácticamente no se paga nada de deuda (casi puros intereses). Son otra vez un gran negocio para los banqueros, no para ti.
En general es mejor tomar créditos a tasa fija, a un plazo no mayor a 15 años (si te tienes que ir a 20 años para que te alcance, estás quizá comprando un inmueble de precio mayor al que deberías). Pero hay otros aspectos importantes a considerar.
5. Cuidar las comisiones y otros costos adicionales como el precio de los seguros relacionados. Algunos bancos ofrecen una tasa de interés que se ve atractiva (o incluso un poco más baja que la competencia) pero en cambio cobran una comisión por “autorización diferida” que se traduce en un monto fijo mensual. No se reduce con pagos anticipados y esto puede jugar en contra tuya. Los seguros de vida y daños para el inmueble son importantes y se cobran también en la mensualidad. En algunos bancos el precio es mucho más elevado que en otros. Por eso es importante comparar. Asegúrate además que tu crédito incluya un buen seguro por desempleo. Por cierto: siempre verifica qué cubren estos seguros y bajo qué condiciones, porque también he visto diferencias importantes.
6. Asegúrate siempre de hacer las cosas de manera legal, ante notario público. La compra del inmueble y la propiedad debe quedar en escritura pública inscrita en el registro público de propiedad de tu entidad.
Sé que muchos bancos prestan 90% del valor de la propiedad y en ocasiones dan créditos paralelos para otras necesidades. Su negocio es prestar: es un buen negocio para ellos, pero no para ti. No es sano endeudarte tanto.

