Abengoa reduce nuevamente su plan de rescate

Abengoa sigue ajustando a la baja las necesidades financieras contempladas en su plan de rescate financiero.

Al recorte en los nuevos créditos que necesitará la compañía y que ahora se estiman en un rango que va entre 800 millones y 1,000 millones de euros, frente a los 1,500-1,800 millones inicialmente previstos, se suma la reducción en avales.

El plan original contemplaba que los acreedores financieros le proporcionarían líneas de avales de hasta 800 millones de euros para abordar nuevos proyectos. Ahora, se estima que la compañía necesitará 600 millones.

Esto supone una reducción de al menos 200 millones de euros. Si se suman los 800-1,000 millones de euros de recorte en nuevos créditos, en total Abengoa necesitará alrededor de 1,000-1,200 millones menos para salvarse que lo inicialmente previsto.

Lo que no cambia, por ahora, es la otra parte del plan: la quita sobre la deuda antigua. Esta quita representa un recorte de 70% a los créditos existentes. En la práctica, supone perdonar 4,700 millones de euros en préstamos.

Tampoco cambian los porcentajes que se asignarán del capital de la nueva Abengoa a los acreedores que asuman cada capítulo del plan. Los nuevos créditos, en los que fundamentalmente están dispuestos a participar tenedores de bonos de Abengoa y otros nuevos, recibirán 55% de la nueva Abengoa.

Los acreedores que asuman la quita de la deuda recibirán 35% de la nueva Abengoa. Las entidades que faciliten los avales 5% y los actuales accionistas, entre ellos Inversión Corporativa (IC), otro 5 por ciento.

Negociaciones

Los ajustes del plan se están realizando en el transcurso de las negociaciones que mantienen los acreedores para cerrar los flecos de este proyecto de refinanciación, y se producen tras comprobar que la nueva Abengoa tendrá un tamaño más reducido, debido a las desinversiones y la cancelación de proyectos.

Se pidió el nombramiento de un auditor independiente del plan al Registro Mercantil, y se eligió a EY.