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Perspectivas financieras 2025: Mantener estrategia de largo plazo, el reto ante un entorno incierto
En un entorno global incierto, la estrategia de largo plazo y la atención a empresas con fundamentos sólidos resultan esenciales. México enfrenta desafíos de certidumbre y diversidad, pero oportunidades de crecimiento bursátil.

Mercado bursátil
Ante la volatilidad económica global y las fluctuaciones en las políticas monetarias, Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico y Bursátil en CIBanco, propone un enfoque de inversión con dos directrices: mantener objetivos de largo plazo y, de manera táctica, aprovechar oportunidades en el corto plazo. Según explica, el primer paso es definir la tolerancia al riesgo y articular una cartera diversificada que responda a esa visión de largo alcance.
“En un entorno incierto, quienes son más adversos al riesgo podrían reforzar posiciones en instrumentos gubernamentales de corto plazo, como Cetes, para atenuar el efecto de las fluctuaciones. Quienes cuentan con un perfil de riesgo más agresivo pueden optar por mantener liquidez a fin de capturar oportunidades cuando el mercado sobrerreaccione y haya activos con buenas perspectivas de crecimiento a precios deprimidos”, señaló.
En el caso de Estados Unidos, Gordillo dijo que las empresas con alto crecimiento en utilidades tienden a sortear mejor las turbulencias.
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México
En el mercado mexicano, la falta de diversidad de emisoras y la escasa participación de empresas medianas y pequeñas limitan las alternativas de inversión. Sin embargo, las grandes firmas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores han aumentado su presencia productiva en el extranjero, lo que fortalece sus fundamentos. Aun así, la solución a la baja variedad pasa por incentivos gubernamentales y sociales que favorezcan a las compañías con alto potencial de crecimiento y que deseen financiarse mediante la Bolsa, así lo consideró el director de Análisis Económico y Bursátil en CIBanco.
Dijo que para los inversionistas más sofisticados, la posibilidad de invertir directamente en acciones locales y en certificados de fideicomisos puede resultar atractiva, mientras que quienes buscan un camino menos complejo disponen de fondos de inversión tanto de renta variable como de renta fija, ajustados a su perfil de riesgo.
"Con vistas al 2025, la combinación de una estrategia de inversión disciplinada y de largo plazo, sumada al aprovechamiento de oportunidades coyunturales, será esencial para contrarrestar las incertidumbres económicas y fortalecer las carteras. Al final, la clave radica en definir objetivos claros, respetar la tolerancia al riesgo y mantenerse alerta para capturar valor donde el mercado subestime el verdadero potencial de los activos", concluyó Gordillo.