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Tragedia griega escala a terreno político; ya hay renuncias
El gobierno de Grecia admitió el día de ayer "décadas de fracasos" que gestaron el mortal accidente ferroviario que dejó 48 muertos y crecen la indignación y las protestas por la tragedia.

Tras la colisión, dos vagones quedaron aplastados y un tercero se incendió con las personas atrapadas dentro.
Lárisa, Grecia. El gobierno de Grecia admitió el día de ayer "décadas de fracasos" que gestaron el mortal accidente ferroviario que dejó 48 muertos y crecen la indignación y las protestas por la tragedia.
El jefe de la estación ferroviaria de Lárisa (centro), señalado como responsable de la catástrofe, fue detenido el miércoles y será acusado de homicidio culposo y lesiones corporales, después de que las autoridades atribuyeran el drama a un "error humano".
El funcionario, quien estaba de guardia cuando ocurrió el accidente, deberá explicar cómo un tren de pasajeros pudo circular en la misma vía que un tren de carga en dirección opuesta.
Tras la colisión, dos vagones quedaron aplastados y un tercero se incendió con las personas atrapadas dentro.
Cinco años después de la privatización de la compañía ferroviaria Hellenic Train, que fue vendida al grupo italiano Ferrovie dello Statto (FS), los sistemas de seguridad todavía no han sido automatizados.
Sindicatos ferroviarios señalan que desde hace años se conocen las deficiencias de esta línea que conecta Atenas con Tesalónica.
El vagón restaurante del tren se incendió y la temperatura en su interior alcanzó los 1,300 ºC, según los bomberos.
Fuera de la sede de Hellenic Train estalló una violenta protesta y la policía utilizó gases.
El mismo miércoles, horas después de la tragedia, el ministro de Transportes Kostas Karamanlis presentó su renuncia.