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Encuesta pone a Romney arriba de Obama
Una nueva encuesta de seguimiento nacional mostró que 49% de los posibles votantes apoyan al republicano Mitt Romney y 48% al presidente Obama, un resultado que muestra la estrechez del concurso.

Una nueva encuesta de seguimiento nacional de The Washington Post y ABC News mostró que 49% de los posibles votantes apoyan al republicano Mitt Romney y 48% al presidente Obama, un resultado que muestra la estrechez del concurso.
El cambio en la encuesta de ayer es estadísticamente insignificante y las cifras no incluyen ninguna reacción pública al tercer y último debate presidencial la noche del lunes 22 de octubre.
Pero hay signos incipientes de una fresca ventaja para el retador. Al preguntarse en quién depositaban su confianza en la economía, 50% de los probables votantes contestó que Romney mientras 45% que el Presidente. Esta es la primera vez en otoño que uno de los candidatos logra una ventaja evidente en el tema principal en la mente de los votantes. Políticos independientes se inclinan por Romney, en el nivel más alto de la campaña.
Los números del Presidente se mantienen firmes, siete puntos de ventaja entre los votantes probables cuando se trata de tener empatía con los problemas económicos que la gente tiene, el mismo resultado desde ayer.
Uno de los desafíos más importantes para la candidatura por la reelección de Obama continúa siendo estructural: los votantes probables se dividen a la mitad cuando se trata de evaluar su desempeño en el trabajo: 49% lo aprueba y 49% lo desaprueba. Y como ha sido el caso durante toda la carrera, más votantes lo desaprueban firmemente que los que lo aprueban firmemente .
A estas alturas de la carrera pero en el 2004, los probables votantes tenían una inclinación ligeramente positiva hacia George W. Bush: 52% aprobaba su desempeño en el trabajo en general; menos, 46% lo desaprobaba.
El expresidente Bill Clinton logró un índice de aprobación aún más alto de 58% entre los posibles votantes cerca de un mes antes de ser reelegido en 1996. A finales de octubre de 1992, los números de aprobación de George H.W. Bush estaban por debajo del 40% entre los votantes registrados.