Chile brilla con histórico rescate

Mina San José. Casi 24 horas después de haber iniciado, concluyó el rescate de los 33 mineros atrapados desde hace más de dos meses bajo 640 metros de roca en el norte de Chile. Se trató de un emotivo rescate que siguió todo el mundo y que se ha ganado un lugar en la historia. Entre gritos de felicidad, aplausos y festejos, cada uno de los 33 mineros que estuvieron 69 días en las fauces de la mina San José, en el Desierto de Atacama, emergieron a la superficie en una cápsula con los colores patrios de Chile, que fue izada por un estrecho y caluroso túnel.

El rescate se aceleró gracias al calor del día y a la experiencia, de tal forma que para el mediodía ya habían sido rescatados más de la mitad de los 33 mineros, uno de los cuales es boliviano, y que a su salida detonó una explosión de orgullo nacional. Los estudios médicos revelaron buena salud de todos los rescatados.

Siempre supimos que seríamos rescatados , dijo uno de los mineros, Mario Sepúlveda, momentos después de llegar a la superficie. Nunca perdimos la fe . Al salir dela cápsula, Sepúlveda, conocido en los diarios chilenos como Súper Mario por su inagotable entusiasmo, reunió a todos los presentes para lanzar una porra a Chile.

El 17 minero rescatado, Omar Reygadas Rojas, es un abuelo de 56 años que lleva décadas trabajando en las minas. Dijo sentirse perfectamente bien, al igual que sus compañeros aún atrapados.

Bienvenido a la vida , dijo el presidente Sebastián Piñera a Víctor Segovia, quien fue el quinto rescatado. El Mandatario, quien ha sido criticado por la oposición por pretender atraer los reflectores para utilidad política, ha sido una presencia constante en el rescate, y personalmente ha abrazado a cada uno de los mineros.

Uno de los rescatistas que descendió hasta la caverna del fondo, Christian Tapia, dijo: Por fin, está llegando el primer astronauta chileno , que fue Florencio Ávalos, el primero en ser izado, poco después de la medianoche.

Por fin, se acabó. Ya se acabó , dijo un exhausto Ávalos al ser remitido, como todos, a los servicios médicos para evaluación.

El médico en jefe del campamento Esperanza, el doctor Andrés Llarena, dijo estar verdaderamente sorprendido por las buenas condiciones de salud física de los mineros. No es lo que esperábamos; todos ellos se encuentran muy por arriba del promedio . Agregó que la única anormalidad que se ha detectado es el color de la piel, pálida en extremo.

Durante el día, algunos mineros platicaban animadamente con sus familias, pero algunos de ellos se quedaron dormidos inmediatamente después de haberse duchado. Una vez obtenido el visto bueno del equipo médico, los mineros fueron trasladados en helicóptero a un hospital en Copiapo, a 12 minutos por aire, para someterse a evaluaciones más a fondo.

En Santiago, a 800 kilómetros al sur, las celebraciones en las calles fueron tan ruidosas como si Chile hubiera ganado la Copa del Mundo.