Chantaje de Berlusconi enoja ?a algunos aliados

Roma. El exprimer ministro, Silvio Berlusconi, pareció dar marcha atrás ayer a su estrategia, dirigida a colapsar la frágil coalición del gobierno de Italia y provocar elecciones anticipadas, después de que algunos partidarios clave se irritaran por su orden de abandonar el gabinete.

Berlusconi había pedido esas renuncias en una muestra de solidaridad de cara a una votación en el Senado para despojarlo de su asiento, debido a la acusación de fraude fiscal y pena de prisión que pesan en su contra.

Pero al menos tres de sus cinco ministros en el gobierno del primer ministro, Enrico Letta, donde el partido de Berlusconi, Libertad Popular, es el socio principal, manifestaron que sólo cumplirían a regañadientes con esa orden, porque Berlusconi los eligió para sus puestos ministeriales.

En un raro desafía a la dirección del movimiento populista de centro-derecha de Berlusconi, los tres ministros indicaron que podrían ayudar a Letta a sobrevivir al voto de confianza que ha pedido el Parlamento, para determinar si su gobierno de 5 meses puede sobrevivir.

Entiendo completamente su plan (de Berlusconi); sin embargo, no puedo justificar o compartir su estrategia de que los ministros renuncien, aseguró la ministra de Salud, Beatrice Lorenzin. Otro colaborador cercano a Berlusconi, el ministro de Reformas, Gaetano Quagliariello, aseguró que iba a seguir a su conciencia en el voto de confianza.

En declaraciones por teléfono a miembros de su partido durante un mitin en Nápoles, Berlusconi pidió elecciones lo antes posible y se jactó de que vamos a ganar . Pero horas después, de pronto tomó un camino más suave.

En los comentarios publicados en Internet en línea, Berlusconi afirmó que seguirá apoyando a la coalición gobernante, pero sólo para aprobar medidas específicas en la agenda de su partido, fundamentalmente, evitar un aumento inminente en el impuesto sobre las ventas de Italia y la eliminación del impuesto a propietarios.