Inovacril: arte en acrílico para el mercado del diseño

“El mercado del diseño en acrílico nos ubicó en la vocación empresarial de Inovacril, arte creativo: la realización de trajes a la medida con acrílico, exclusivos, para grandes residencias, hoteles, despachos de arquitectos e interioristas, constructoras, acuarios y museos, un segmento de esta industria que lideramos, y en la cual crecemos 20% anual”, comentó Mauricio Flores, director Comercial, quien es el segundo hijo de Ramón Flores, fundador de esta firma familiar, en 1993.

Entre 1996 y 1998, después de intentar competir en el mercado masivo, basado en el diseño con acrílico, Inovacril se “reencuentra con sus orígenes de diseño a la medida” y se redefine como una empresa de “diseño en acrílico para la arquitectura y el interiorismo al 100 por ciento. El mercado terminó por ubicarnos en nuestro segmento”, puntualizó su director Comercial.

Inovacril posee ocho líneas de productos entre las que destacan la arquitectura con acrílico, en el que ha creado plafones, barandales, escaleras, domos, mamparas; en mobiliario, mesas, sillas, escritorios, lámparas; ventanas, pisos y muros para alberca; acuarios de diversas formas y dimensiones; elementos para hoteles, bares y restaurantes; mamparas luminosas, cavas, así como barras y contra barras; además, productos para museografía como cápelos y soportería de obra; productos para marcas, y pódiums.

Mauricio Flores se integró de manera profesional a la empresa en 2005 cuando inició sus estudios de mercadotecnia, una firma que comenzó su padre como un pequeño taller, formado por su esposa Gloria Herrera y dos colaboradores. Entonces, su padre tenía 30 años de vida y 13 de aprendizaje del arte de la transformación de acrílico.

Entre las cualidades de su padre como emprendedor, puso de relieve la especialización en el manejo del material acrílico a la edad correcta: 17 años; el haber descubierto, en esos trece años de vida laboral, su sensibilidad para la creatividad; y participar en un mercado cuyo material estaba en proceso de abrazar el mercado de la arquitectura y el diseño.

“Sin esas habilidades y conocimiento del mercado del diseño con acrílico hubiera sido casi imposible que Ramón Flores iniciara una travesía emprendedora, de la cual lleva ya 26 años” de permanencia como pequeña empresa en el mercado de arquitectura y diseño, periodo que rompe con el promedio de vida -cinco años- de las pequeñas empresas en México.

Virtudes que lo catapultan como emprendedor

El secreto de su permanencia por tres décadas, piensa su hijo, estriba en que su padre posee un talante trabajador, creativo, responsable y honesto, cualidades que le han servido, no sólo para emprender, sino para consolidar su empresa de transformación y diseño basado en el acrílico.  Esas cualidades y habilidades fueron apreciadas por los dueños de Acrilsa, a la que ingresó en 1978. En esta empresa descubrió su sensibilidad creativa que él convirtió en vocación, empresa de la que abrevó el arte del diseño en acrílico, un polímero descubierto en Alemania en 1933.

“En Acrilsa se distinguió por su gran apetito por el conocimiento. Hasta los domingos iba a trabajar para mejorar su aprendizaje del material acrílico y del diseño, el cual aprendía de sus jefes arquitectos”, comentó Mauricio Flores.

La honestidad es otra virtud de Ramón Flores, la cual convierte en filosofía de vida personal, laboral y empresarial. “La honestidad es la base de la confianza de la gente hacia ti”, nos decía y aconsejaba mi padre”, rememora su hijo.

Esas virtudes fueron apreciadas por sus patrones, quienes al enterarse de su decisión de separarse de Acrilsa, para crear su pequeño taller, lejos de asumir una actitud egocéntrica y sabedores de su capacidad, lo convierten en uno de sus maquiladores. Esa relación inició con la creación de un candil, el cual permaneció durante años en el Palacio Legislativo de San Lázaro. “Mi padre era un trabajador que aportaba creatividad y valor a la empresa, además de un manejo honesto de los recursos que le confiaban”.

Sangre de mercader

Esa virtud creativa la complementa con otra vena emprendedora, que venía desde su infancia. Una etapa de la cual la psicología afirma que infancia es destino. “Mi padre aprendió a ser emprendedor desde la niñez. Él nació en una comunidad del estado de Puebla, pero su niñez la vivió en las fincas de café de Veracruz. Creció cortando café, para ayudar al sustento de su familia. Vendía también tejocotes en almíbar en los trenes de esa región, experiencias que le nutren y marcan otra vocación: su sangre de mercader”.

Decide hacer trajes a la medida

¿Pero cómo y cuándo Inovacril deja de ser una maquiladora? A dos años de operar como empresa -en 1993-, se gana la confianza del empresariado mexicano, a tal grado que le comienzan a confiar el diseño y realización de grandes proyectos, como es el caso de la familia Vázquez Raña, hecho que le permite abandonar la maquila. 

Esa confianza fue el punto de inflexión para que mi padre se concentrara en el desarrollo de productos hechos a la medida, más elaborados. Deja de ser maquilador y comienza a ofrecer proyectos a empresas de alto nivel, lo que implica fortalecer su taller con más colaboradores, a quienes no deja de capacitar, incluso un gran porcentaje de trabajadores lo acompaña desde hace 20 años. 

Reconfirma vocación por proyectos exclusivos

Cuando grandes empresas lo invitan en 1996 a participar en la creación de publicidad masiva, Inovacril se da cuenta de que no está hecha para competir en ese segmento de la publicidad de masas, de volumen y de precio. Redescubre que su mercado son los diseños exclusivos, especiales, donde compite con calidad y valor agregado. “Nos percatamos de que nuestro camino no es la publicidad de masas”, sino de diseños exclusivos, comentó Mauricio Flores.

Tiempo de exigencias y alianzas

A partir de 2009, Inovacril comienza a ser atractiva para grandes empresas de servicios, industriales y para el mundo del diseño, pues aumentan el número de sus clientes de alto nivel y las oportunidades de apertura de más líneas de productos, demanda que la obliga a ser más estratégica y más profesional. Desde entonces aporta más a la arquitectura de los inmuebles, al interior y exterior. Además, sabedores de los cambios y la rapidez de los negocios de este tiempo, desde 2015 incorpora dos bases de operación comercial en las ciudades de Puebla y Monterrey.

En esta etapa, Inovacril comienza a participar con más fuerza en proyectos hoteleros de playa y urbanos, residencias, hospitales, acuarios públicos y privados, restaurantes de talla internacional e importantes museos, sin perder su esencia. De aquí surge la colaboración con grandes firmas de arquitectos como Michel Rojkind, diseñadores como Héctor Esrawe y constructoras como Prodemex, quienes la invitan a participar en sus proyectos. Se vuelven aliados del mundo del diseño, basado en el acrílico.

Destaca la relación con Plastigas de México, uno de los fabricantes mundiales de acrílico y firmas como Los Hoteles Camino Real, el Grupo Habita, Hospitales Ángeles, Grupo México, Museo Universum, museo Amparo, Alfaquarium, Acuario Michin y Jumbo, sólo por mencionar algunos.

Desde 2016 es colaborador de Desing Week, la mayor organización de diseño y arquitectura en México. Es una empresa agremiada a la Coparmex, la cual se suma al crecimiento de México, y no sólo eso, participa aportando su experiencia y conocimiento en el acrílico a través de talleres y conferencias en las escuelas de arquitectura y diseño de las universidades Intercontinental, Iberoamericana, Panamericana, La Salle, Motolinía, el Tecnológico de Monterrey, y escuelas de interiorismo.

El mercado del diseño en acrílico sujeta a Inovacril a su esencia: el arte creativo. Idea imaginada por su creador, Ramón Flores desde hace 26 años. Esta empresa proyecta para este 2019 competir como un gran proveedor en el mundo de los museos, dijo finalmente, su director comercial, Mauricio Flores.

Mauricio Flores Herrera

Operaciones Comerciales

CDMX: (55)58561441 (55)59861811 (55)58554582

Monterrey: (81)83174128

Puebla: (222)2796743

Cel. 5518406469

www.inovacril.com.mx