Buscar
Gestión

Lectura 3:00 min

¿Todo lo decide el dueño? Evita la dependencia en tu empresa con un gobierno corporativo

main image

Tal vez te interese leer esta serie completa sobre Gobierno Corporativo:

1. "Busca la permanencia de tu empresa".

2. "Desarrolla tu empresa con prácticas de gobierno corporativo".

3. Evita crecer con desorden.

-----

La semana anterior describimos cómo la mayoría de las empresas familiares que llegaron a ser pequeñas y medianas tuvieron un crecimiento relativamente desordenado en la estructura de su negocio. Esto, luego de invitar a personas de confianza a trabajar, en lugar de colaborar con las que cumplieran con los requisitos de capacitación y conocimientos.

Muchos de ustedes se preguntarán: cómo es posible que subsista y se desarrolle una empresa con las características de “crecimiento desordenado”. La razón es sencilla cuando se presenta otra gran particularidad de las empresas familiares, que marcará a la larga su límite de crecimiento, es decir: todo lo decide el dueño o fundador de la organización.

Cada vez más absorbente

Sin darse cuenta, el o los dueños que fundaron la empresa fueron absorbidos por la actividad demandante y creciente del negocio. Todo emprendedor con éxito fue dedicando, día con día, más tiempo y esfuerzo a la empresa. Al ir formando a su equipo, los propios dueños y fundadores fueron compensando las debilidades que podía presentar parte del equipo de colaboradores, de tal forma que una empresa con la característica de crecimiento desordenado en su estructura pudiera llegar al éxito.

El talento innegable del dueño fundador ( fundadores), sus indudables características personales, como inteligencia, audacia, tenacidad y esfuerzo, así como las circunstancias que los rodearon, permitieron un ambiente favorable para que con su presencia y dirección la organización productiva fuera creciendo y creciendo, incluso hasta llegar a un tamaño considerable en cuanto a la plantilla de empleados y el nivel de ventas por año.

Una empresa con estas características, para marchar en orden por un tiempo indeterminado, no necesita de controles, ni de procedimientos, ni de reglas ni políticas… sólo necesita la presencia del dueño o director general de la misma, que un día será el responsable de dictar a cada quién su función: cuándo y hasta dónde debe llegar, por dónde tiene que encaminar sus esfuerzos, etcétera.

El gran riesgo: la dependencia personal

El gran riesgo e inconveniente de esta particularidad de las empresas familiares es que cuando el director de la orquesta se ausenta por vacaciones, enfermedad, sabático, compromisos familiares o cualquier otra causa, la empresa, junto con todos sus empleados, carece de quien les diga dónde, cómo, cuándo y por qué. Por lo tanto, se llega a una situación de “crisis” que genera una grave situación de peligro, y que pone en riesgo la existencia misma de la empresa en el mediano y largo plazo.

¿Cuál es la consecuencia inmediata de esta situación? Pues que el o los dueños de la empresa se convierten en esclavos de la misma, a menos de que establezcan las herramientas de gobierno corporativo dentro del negocio. Difícilmente se ausentarán de la empresa de manera voluntaria y consciente para realizar un largo viaje, para tomarse el tiempo de unas merecidas vacaciones, para visitar algún familiar que viva lejos, e incluso tratarán de no enfermarse con tal de no dejar solo el negocio. Saben que si ellos no están presentes, las cosas no marcharán correctamente.

La próxima semana seguiremos con esta historia.

*Directora general del despacho de consultoría en Gobierno Corporativo.

www.gobcorpempfam.com.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete