Producción de chinchilla, un negocio rentable

Canadá, principal comprador de este animal

Toluca, Méx. Antonio Estrada y Martha Díaz González son un matrimonio de la tercera edad que una vez jubilados vieron en la producción de pie de cría de chinchilla no sólo una forma de pasatiempo, sino un negocio para fortalecer sus ingresos.

Ambos son propietarios de un pequeño proyecto productivo -ubicado en el municipio de Chapultepec, cercano a la capital mexiquense- en el que hace tres años iniciaron con 60 hembras y 10 machos.

La producción es únicamente para pie de cría destinada a granjas de reproducción y para atender la demanda del segmento de mascotas.

Actualmente las ganancias dependen del número de machos que produzcan por cruzas. Cada uno de ellos para la reproducción tiene un valor comercial de 2,000 pesos y alrededor de 1,600 por hembra.

“Es el tercer año que tenemos esta actividad. Iniciamos sin tener experiencias y fuimos aprendiendo sobre la marcha. Es una actividad que nos permite tener una alternativa de ingresos”, comentó Martha Díaz González.

Los tres negocios del sector

La producción de chinchilla no es una actividad generalizada en el país; sin embargo, en el Estado de México existe el mayor número de pequeñas unidades que producen en tres vertientes: reproducción -pie de cría-, peletería y para el mercado de mascotas.

En el caso de la peletería, Moisés Kassin, presidente de la Asociación Mexicana de Criadores de Chinchilla, aseveró que la demanda mundial actual se ubica en las 600,000 pieles cada año, pero la oferta es de apenas de 400,000 en todo el orbe.

“Este negocio, tanto en el país como en otros, no representa ni 1% de la demanda”, acotó.

El potencial de negocio es enorme, basta decir que un abrigo largo se puede vender en las tiendas de moda en Estados Unidos o en Europa con un costo superior a 50,000 dólares. La producción mexicana está destinada al mercado de Canadá.

Entre las ventajas de la producción se encuentran la alta cotización del producto final; el mercado se enfoca a la exportación con un mercado asegurado; la venta es por unidad y el valor depende de la calidad de la piel; el precio por pieza puede oscilar entre 30 y 70 dólares, y las ventas se realizan al contado.

“Es un negocio que protege la inversión y el capital de las devaluaciones e inflación, debido a que los costos de producción son en moneda nacional y la recuperación se realiza en dólares”.