Autenticidad y lujo

Fue construida a finales del siglo XVII. Sus 171 hectáreas fueron testigo de las reuniones secretas de Miguel Hidalgo y Costilla y otros insurgentes. Al ser paso obligado por camino real entre Lagos de Moreno y Zacatecas, alojó a Pancho Villa, quien tomó por la fuerza el lugar.

Se trata de la Hacienda Sepúlveda, místico lugar que fue restaurado y adecuado hace ocho años por la familia Serrano para servir como un hotel boutique de lujo.

El servicio y ser auténticos ha sido la clave del éxito para mantenerse entre las preferencias de la gente, afirma Juan Alfonso Serrano, director comercial e hijo del fundador del Hotel Hacienda Sepúlveda & Spa.

"El ser auténticos y ofrecer un trato amable. Atenderte como nos gustaría que nos atendieran ha sido un factor determinante para nosotros. Mis padres tuvieron la oportunidad de viajar por todo el mundo y captaron de aquí y allá esa cultura y cuestiones que fueron aplicables al hotel", comenta.

En entrevista explica que la hacienda le ha pertenecido a la familia durante cuatro generaciones.

"Siempre fue el lugar de reuniones durante los veranos, de convivencia y amistad".

En el año 2000, autoridades de Jalisco lanzaron un proyecto para ayudar a los dueños de casonas y haciendas a sacarles provecho y ahí se originó la idea de convertir la hacienda en un hotel. Más tarde se constituyó la Asociación de Haciendas y Casas Rurales de Jalisco.

La familia Serrano invirtió en la remodelación del lugar para constituir un hotel spa de 15 habitaciones, que busca ofrecer un alto servicio personalizado y lujo en sus instalaciones.

Fuera de lo convencional

Estar enclavada en la ruta del camino real a Zacatecas y alejada de los corredores turísticos o de negocios, le significó una ventaja competitiva y un reto al negocio familiar, que intenta conquistar a su público con el buen gusto y valores agregados de su comida y servicio.

Otro de sus principales atractivos lo constituye su spa, que ofrece innovadores tratamientos, así como las actividades al aire libre entre las que figuran paseos a caballo y bicicletas de montaña.

Al principio, recuerda Serrano la falta de experiencia en el manejo y operación de este tipo de negocios ocasionó algunos dolores de cabeza a la familia.

"La gran ventaja es que está muy bonito, había algunas fallas en el servicio, pero toda la magia del lugar lo sacaba adelante. Hubo gente que no funcionó en la administración así que hace cinco años se contrató a alguien más profesional que nos ayudó a crecer. Comenzamos con 11 habitaciones y a la fecha tenemos 15, además hay un proyecto más para agregar seis habitaciones", dice Alfonso.

La familia Serrano siempre estuvo en constante comunicación con los otros integrantes de la Asociación de Haciendas, algo que les ayudó a solucionar los problemas más rápido y a encontrar nuevas formas de promoción.

"Todos los miembros de la Asociación compartían y se trataban de promocionar juntos, esto fue algo bueno que nos sirvió para no claudicar".

A la muerte de su padre, hace tres años, Alfonso toma la Dirección Comercial, junto con su madre y dos elementos externos a la familia establece un Consejo de Administración.

Aceleran su crecimiento

De esta forma, la familia comenzó a disminuir las actividades del Gerente, que en algún momento fungía como un "todólogo". Se "desmenuzaron" las operaciones para definir nuevos roles y productos.

El contar con una opción hotelera tan completa, pero al mismo tiempo alejada de los mercados turísticos tradicionales, hacía difícil mantener la ocupación constante todos los días de la semana.

Esta situación llevó a los directivos a tomar el Programa de Aceleración Sectorial de Administración de Servicios de Hotelería, del Centro Panamericano de Investigación e Innovación (Cepii) Guadalajara, con el que el negocio comenzó a consolidarse.

Como resultado, se realizó un estudio de mercado para definir mejor el perfil de los huéspedes, tratando de aumentar sus días de estancia.

De esta manera, se identificaron las fortalezas del hotel y se desarrollaron paquetes y promociones de hospedaje, así como a la redefinición de su estrategia en materia de publicidad y mercadotecnia, y a nivel operativo.

"Mejoramos el proceso de venta a través de la creación de la figura del ejecutivo de cuentas y se generaron paquetes de actividades dentro del hotel, tours a haciendas cercanas y viajes cortos a Arandas, donde los huéspedes pueden conocer cómo se produce el tequila".

Dentro de las mejoras al plan comercial obtenido a través de la metodología de aceleración se logró la promoción del hotel mediante operadores de agencias de viajes.

Además, construyeron un salón de juntas con el fin de ampliar su mercado hacia los viajes de incentivo, congresos y convenciones, y bodas. "Buscamos aprovechar las noches entre semana a través de este segmento", comenta Alfonso.

Hacienda Sepúlveda se ha constituido como un generador y polo de desarrollo dentro en Jalisco, da empleo directo a 40 personas y trabajo indirecto a las rancherías cercanas, quienes se han convertido en sus proveedoras.

"Sabemos que conforme vayamos teniendo más éxito la gente va a estar mejor", concluye.

mgarcia@elempresario.com.mx