Lectura 3:00 min
Economía mexicana posiblemente entró en recesión y la incertidumbre no ayuda: J. Heath
En un ambiente de recesión ya no es necesario mantener las tasas en niveles tan elevados, afirmó el subgobernador de Banco de México, Jonathan Heath.

En un ambiente de recesión ya no es necesario mantener las tasas en niveles tan elevados, afirmó el subgobernador de Banco de México, Jonathan Heath.
“Los datos que tenemos de la actividad económica en el cuarto trimestre del año pasado y lo que sabemos del primero de este año, muestran que pudiera ser que la economía ya entró en recesión”, explicó.
Entrevistado por El Economista, expuso que el ambiente de incertidumbre mundial que prevalece, donde no se tiene la certeza sobre la aplicación de aranceles, no ayuda a mejorar las condiciones para el crecimiento de la actividad.
“Ninguna empresa quiere invertir sin saber las reglas del juego y esta incertidumbre hace que la actividad económica sea mucho menor”.
De ahí su perspectiva de que “la brecha del producto seguramente va a ser mucho más negativa de lo que habíamos anticipado anteriormente”.
Refirió el Informe Trimestral que presentó Banco de México a fines de febrero, cuando dieron a conocer un rango estimado de crecimiento para la economía que estaba entre -0.2 y 1.4%, con una estimación puntual de 0.6 por ciento.
“En la reunión monetaria del 27 de marzo, básicamente todos coincidimos en que lo más seguro es que la economía registrará un desempeño en la parte baja del rango , lo que implícitamente significa que 0.6%, el punto medio del estimado, quedó rebasado y será menor”.
Mencionó los resultados de la encuesta más reciente de Citi, donde el promedio de las estimaciones del sector privado para el PIB de este año están en 0.3%; y comentó la expectativa revisada el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) que también redujo el pronóstico a 0.2 por ciento.
Enfatizó que “cada vez más instituciones financieras y economistas reducen su estimado de crecimiento y algunos incluso tienen previsiones de caídas. En otras palabras, es cada vez más elevada la percepción que ya estamos o que ya entramos en recesión”.
Recesión y política monetaria
Este entorno de recesión “significa para el Banco de México que de una forma u otra vamos a tener espacio para seguir reduciendo la restricción porque estamos en una parte diferente del ciclo económico que no requiere una política monetaria tan restrictiva.
“Y cuando una economía ya entró en recesión, significa que la brecha del producto es más negativa de lo que se estaba anticipando y eso disminuye las presiones inflacionarias”, resaltó.
En un escenario de recesión, donde la inflación debería de estar bajando precisamente por la falta de la actividad económica, no es necesario mantener las tasas de política económica tan elevadas.
“En otras palabras, un ambiente de recesión crea más espacio para ir bajando las tasas, lo cual es compatible con ir abatiendo la inflación porque la propia brecha negativa es lo que nos va a ayudar más a ir reduciendo la inflación de aquí en adelante”.