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PIB registró avance de 0.9% en el primer semestre del año; crece 0.6% en el segundo trimestre
El Producto Interno Bruto avanzó en el segundo trimestre del año un 0.6% frente al periodo enero-marzo, de acuerdo con cifras desestacionalizadas divulgadas el viernes por el Inegi. La estimación preliminar era de un avance de 0.7%.
La economía mexicana registró un avance de 0.6% en el segundo trimestre del año, en términos reales y con cifras ajustadas por estacionalidad, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El desempeño final de la actividad económica en el periodo de abril a junio contrasta con el 0.7% proyectado por el Instituto en su estimación oportuna de hace 20 días y quedó debajo de la proyección que tenía el promedio de especialistas del sector privado recabado por Banco de México al iniciar el mes, que anticiparon una contracción de 0.10 por ciento.
No obstante al ligero ajuste a la baja, el PIB anual, resultó de 1.2%, tal como calculó el Instituto en su estimación oportuna.
El dato final del PIB al segundo trimestre confirmó que la economía mexicana consiguió evitar la recesión técnica, convencionalmente definida como dos trimestres consecutivos de contracción, coincidieron analistas de la operadora de fondos de inversión Skandia y VeporMás.
Como se recordará, en el primer trimestre, la economía observó un avance de 0.3%, tras la contracción de 0.6% que se presentó en el último cuarto del año pasado..
Con la información divulgada por el Inegi, se puede identificar el comportamiento detallado, según cada componente del PIB.
Sector servicios encabeza mayor avance
Al organizarlo en función del dinamismo que imprimieron al PIB en el trimestre, tenemos al frente a las actividades terciarias, que alcanzaron un avance de 0.8% respecto del primer trimestre. En este grupo se encuentran 15 actividades económicas donde predominan servicios y comercio y aportan el 62.1% del PIB general.
Enseguida quedaron las actividades secundarias, que entre abril y junio mostraron un progreso de 0.7 % respecto del trimestre previo. Aquí destacan cuatro actividades que aportan el 33.7% del PIB nacional: minería; generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica; suministro de agua y gas natural al consumidor final; construcción e industrias manufactureras.
Y al fondo, con un desempeño negativo, quedaron las actividades primarias que observaron una contracción de 2.4% en el segundo trimestre.
En este segmento se encuentran las actividades de agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, cuya aportación en el PIB nacional fue de 4.2% por ciento.
Economía estancada
Si tomamos la información del Inegi a partir del registro anual, esto es desde el segundo trimestre de 2024 al mismo periodo de este año, vemos que la economía alcanzó un crecimiento de 1.2% con cifras desestacionalizadas.
Cuando el Inegi habla de cifras desestacionalizadas, se refiere a la evolución del indicador descontando los factores estacionales o calendario como pueden ser Semana Santa, algún puente o festividad navideña.
La información final del PIB en el segundo trimestre confirma que se hilaron dos trimestres consecutivos de avance, al considerar 0.7% anual alcanzado en el primer cuarto del 2025.
Al respecto, el estratega de inversión para emergentes en el banco XP, Marco Oviedo explicó que el dato semestral confirma un estancamiento en la actividad económica que no es generalizado pero sí evidencia que no hay un desempeño boyante.
De acuerdo con el Inegi las actividades primarias, donde destacan agricultura y ganadería resultaron las más dinámicas en esta lectura anual con un crecimiento de 2.6 por ciento.
Le siguen en dinamismo las terciarias, de servicios y comercio con un avance de 1.8 por ciento. Y al fondo del desempeño el PIB de las secundarias de la industria, con una caída de 0.2 por ciento también a 12 meses.
Aparte, el economista de Goldman Sachs para América Latina, Alberto Ramos, advirtió que “es probable que la actividad se enfrente a dificultades derivadas de la persistente incertidumbre sobre las políticas internas y externas, un impulso fiscal negativo y una débil confianza empresarial”.
Matizó que por el lado positivo, es probable que el gasto de los hogares siga beneficiándose del sólido crecimiento salarial por los “generosos aumentos del salario mínimo”.
Y consignó que es probable que la inversión privada se vea afectada por la incertidumbre interna y externa, en particular en lo que respecta a la política comercial estadounidense que incluye los aranceles y el resultado de la próxima revisión del T-MEC.
Desempeño debajo de la capacidad
Con esta información se puede identificar que el PIB en el primer semestre consiguió un avance de 0.9% respecto del mismo lapso del 2024.
Este desempeño también coincide con el estimado de forma oportuna por Inegi, un desempeño que según el economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos, resultó mejor de lo esperado en el contexto de incertidumbre por los aranceles.
No obstante quedó en el registro como el primer semestre más débil tras la pandemia. De hecho, hiló tres registros consecutivos en desaceleración.


