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¿Qué sabemos del benceno y su relación con la Leucemia Mieloide?
La leucemia mieloide aguda (LMA) es un cáncer de la sangre y la médula ósea que afecta principalmente a adultos. La incidencia global de la LMA es de 4 a 5 nuevos casos por cada 100,000 habitantes al año.

Dr. Sergio Tena, hematólogo.
Cuando hablamos de cáncer desafortunadamente no podemos hablar de un solo agente que lo provoque, se trata de una serie que eventos que lo detonan y en realidad no todos han sido explorados; ciertamente para muy pocos tipos de cáncer se tiene claridad de qué es exactamente lo que los provoca, como el cáncer cervicouterino que proviene del VPH, pero poco a poco se descubren agentes que sí van logrando una correlación y al conocerlos, se pueden impulsar políticas públicas o acciones en individual que pudieran abonar para que no se presenten.
El benceno por ejemplo, es una agente categoría A1 de acuerdo con el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos, es decir, se trata de un carcinógeno confirmado en el ser humano.
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Sergio Tena, médico hematólogo, explica que desde la Primera Guerra Mundial, cuando se empezaron a utilizar armas químicas como el gas mostaza, se dieron cuenta que esto alteraba la médula ósea y las personas comenzaban con gestos leucemogénicos, de ahí comenzó a tener mucho auge el estudio de las leucemias y la médula ósea. Veinte años después el Dr. Bigliani, en Italia, vio cómo algunas personas que trabajaban en la industria de los zapatos, tenían síntomas muy similares a lo que sucedía con el gas mostaza, él tardó 30 años en establecer que el benceno era el que ocasionaba este daño en la médula osea de las personas que se dedicaban a la industria de la piel y el calzado.
Aunque al principio pusieron en duda su investigación, 10 años después fue corroborado por más investigadores quienes además descubrieron que cuando el benceno se utilizaba como solvente, se tenía hasta el doble de riesgo en la población de padecer leucemia. Fue en la década de los 80 cuando se reconoció todo el trabajo de Bigliani y la Asociación Internacional de Investigación en Cáncer puso al benceno como un agente carcinógeno, especialmente asociado a la leucemia mieloide aguda.
El especialista explica que una persona que está expuesta constantemente puede generar una alteración cromosómica, esto puede detonar una enfermedad hematológica y aunque cada vez se utiliza menos, desafortunadamente todavía la industria expone a sus trabajadores a este agente, incluso se han encontrado pacientes con mucha exposición a tintes de cabello o colorantes que presentan este tipo de cáncer de forma recurrente, por lo que las investigaciones continúan, no es un trabajo concluido.
¿Qué podemos hacer?
El especialista enfatizó en que son muchos los factores que determinan si la exposición al benceno perjudicará a una persona. Estos factores incluyen la dosis (la cantidad), la duración (por cuánto tiempo) y la manera como entró en contacto con esta sustancia. También se deben considerar otras sustancias químicas, la edad, sexo, dieta, características personales, estilo de vida y condición de salud.
Más que alarmarnos, el doctor Tena nos invita a estar pendientes de nuestro entorno y revisar a qué nos estamos exponiendo continuamente, ya sea por temas laborales o porque geográficamente estamos ubicados en una zona determinada, ver qué contienen los productos que utilizamos, etc. “Esto nos puede prender la alerta y podemos tomar decisiones”, pues recordó que una sola exposición no es catastrófico, se trata de una repetición continua lo que puede llegar a afectar.
“Es importante que la gente sepa que no todo nos hace daño a todos y el cáncer no se trata de una sola causa, probablemente no a todas las personas expuestas al benceno detonará en cáncer, solo que sí aumenta el riesgo, por eso de manera general se intenta tomar medidas, evitando el contacto con estos elementos, lo más importante es siempre tratar de hacer una visita preventiva con el médico y tratar de descartar enfermedades. Lo que se detecta a tiempo, hay más probabilidades de tratarlo satisfactoriamente”.
Agregó que las leucemias hoy tienen mucho mejores oportunidades “la leucemia no es una sentencia. Desde 2017 a la fecha, cada año se tienen nuevas opciones terapéuticas, por lo que podemos ofrecer mejores resultados para nuestros pacientes, lo importante es un diagnóstico lo más temprano posible, por ello cualquier signo de alarma hay que acudir con el médico”.
¿Qué es el benceno?
El benceno, conocido también como benzol, es un líquido incoloro de olor dulce. El benceno se evapora al aire rápidamente y es sólo ligeramente soluble en agua. El benceno es sumamente inflamable. La mayoría de la gente puede empezar a detectar el olor del benceno en el aire cuando está en concentraciones de 60 partes de benceno por millón de partes de aire (ppm).
Hoy en día, la mayoría del benceno se produce a partir del petróleo. Debido a su extenso uso, el benceno es una de las 20 sustancias químicas más producidas en Estados Unidos en términos de volumen. Varias industrias usan benceno para fabricar otros productos químicos, como por ejemplo el estireno (en Styrofoam® y otros plásticos), cumeno (en varias resinas) y ciclohexano (en nylon y fibras sintéticas).
El benceno también se usa en la manufactura de ciertos tipos de caucho, lubricantes, tinturas, detergentes, medicamentos y plaguicidas.
Las fuentes naturales de benceno incluyen las emisiones volcánicas y los incendios forestales; también se encuentra en el petróleo y la gasolina y en el humo de cigarrillos.
Los límites de exposición al benceno en el trabajo se fijan en un nivel bajo y estricto. La medición precisa con detectores de benceno específicos y las pruebas periódicas de exposición al benceno son cruciales para la seguridad de los trabajadores industriales. Como su uso no puede evitarse en la industria química, las empresas deben proteger a los trabajadores de los posibles riesgos laborales del benceno en su trabajo diario.