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Un duro golpe a la salud mundial, la salida de Estados Unidos de la OMS
Sin el financiamiento estadounidense, la OMS tendría que someterse a una reestructuración significativa y podría perjudicar los esfuerzos mundiales en materia de salud pública, principalmente de vigilancia y combate contra epidemias.

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Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En su primer día de mandato, el pasado 20 de enero, aseguró que esto es debido a una “mala gestión” de la organización durante la pandemia de Covid-19, un supuesto fracaso para implementar reformas urgentes y falta de independencia frente a la influencia política, además de pagos “injustamente onerosos” exigidos a Estados Unidos.
"Estábamos pagando 500 millones de dólares (482,996 millones de euros) a la OMS. Tenían muchas ganas de que nos quedáramos, así que veremos qué pasa", dijo Trump. "Es bastante triste: China paga 39 millones y nosotros 500, y China es un país más grande".
La decisión podría afectar programas críticos de la OMS, como los relacionados con la tuberculosis, el VIH y emergencias sanitarias, poniendo en riesgo tanto la salud global, pero también podría afectarles como nación pues Estados Unidos perdería un acceso privilegiado a datos muy importantes de vigilancia epidemiológica, según han advertido varios expertos, lo que podría mermar las capacidades de prevención y vigilancia de amenazas de salud desde el extranjero.
Lawrence Gostin, profesor de Derecho de Salud Pública en la Universidad de Georgetown, dijo en X que la retirada de Trump de la OMS es “la más trascendental de todas las órdenes ejecutivas firmadas por el nuevo presidente”. Ahora “En lugar de ser los primeros en recibir vacunas, estaremos en la cola. El retiro de la OMS inflige una herida profunda en la seguridad de Estados Unidos y en nuestra ventaja competitiva en materia de innovación”.
Calificó la decisión como “catastrófica” y un “duro golpe para la salud mundial”, además destacó que “el Presidente no puede actuar unilateralmente”, y que la orden “está plagada de errores jurídicos y fácticos”.
Por su parte, el portavoz de la diplomacia china, Guo Jiakun dijo que “el papel de la OMS debe ser reforzado, no debilitado”, y recalcó que “China, como siempre lo ha hecho, respaldará a la OMS en el cumplimiento de sus responsabilidades”.
Incluso el doctor Ashish Jha, experto en salud pública y coordinador de respuesta al Covid-19 en la Casa Blanca durante la administración de Joe Biden, calificó como un “error estratégico” la decisión de Trump. “La OMS es una organización esencial, y con la retirada de Estados Unidos, se crea un vacío político que sólo un país puede llenar: China”, advirtió que, ante la falta de financiación y liderazgo de Estados Unidos, China podría intervenir para apoyar a la organización, lo que le daría “mayor influencia política a nivel mundial”.
¿Por qué es tan significativa esta decisión?
La Organización Mundial de la Salud es el organismo especializado de las Naciones Unidas encargado de liderar y coordinar los esfuerzos internacionales en materia de salud pública. Fundada en 1948, tiene su sede en Ginebra, Suiza, y para 2025 cuenta con 194 países miembros. Su misión principal es promover la salud, prevenir enfermedades y coordinar la respuesta global ante emergencias sanitarias.
Hasta ahora, Estados Unidos es el mayor donante de la OMS y suministra una financiación vital que sostiene diversas operaciones. Según el organismo, el país contribuye a su financiamiento a través de una cotización indexada a su PIB y de contribuciones voluntarias.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic declaró: “Esperamos que Estados Unidos reconsidere su posición (…) Esperamos entablar un diálogo constructivo para mantener la alianza entre Estados Unidos y la OMS en beneficio de la salud y el bienestar de millones de personas en el mundo”.
Además la Organización ha emitido un comunicado lamentando el anuncio y explicando su razón de ser: “La OMS desempeña una función crucial en la protección de la salud y la seguridad de la población mundial, incluidos los estadounidenses, abordando las causas profundas de las enfermedades, construyendo sistemas de salud más sólidos y detectando y previniendo las emergencias de salud...”
Recordó que Estados Unidos fue uno de los miembros fundadores del organismo en 1948, y que desde entonces ha participado en la configuración y la gobernanza de la labor de la OMS junto con otros 193 Estados Miembros. “Durante más de siete décadas, la OMS y los Estados Unidos de América han salvado innumerables vidas y han protegido a los estadounidenses y a todas las personas frente a las amenazas para la salud. Juntos acabamos con la viruela y juntos hemos conseguido que la poliomielitis esté al borde de la erradicación. Las instituciones estadounidenses han contribuido y se han beneficiado de su pertenencia a la OMS”, explicó Jasarevic.
“Esperamos que los Estados Unidos de América reconsidere su decisión, y deseamos entablar un diálogo constructivo para mantener la alianza”, añadió.
Aún falta lo que resuelva el Congreso de EU
El Economista conversó sobre el caso con el doctor Víctor Gómez Bocanegra, médico cirujano epidemiólogo, maestro en salud pública y ex marine de los Estados Unidos. Él explica que cuando Estados Unidos se incorporó a la OMS fue por una decisión del Congreso norteamericano, ahora también esta autorización debe pasar por el Congreso para que tenga efecto, por lo que debemos tomarlo con cautela. Por otro lado, dentro de las mismas normas de la OMS, todos los países tienen un año a partir de su intención de separarse para cumplir con los acuerdos y trámites, en ese sentido esa decisión no es inmediata.
Dijo que por ahora nos encontramos en el terreno de la especulación sobre quién podría tomar este liderazgo y sus repercusiones. “Es un panorama que no se había visto anteriormente por lo que se vuelve difícil plantear escenarios, pero es cierto que los países dependen mucho de la cooperación; en el caso de México, dependemos mucho de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la cual tiene una participación mucho más activa en el país y no sabemos cómo pueda esta decisión repercutir en los programas y proyectos que ya se tienen a largo plazo”.
Aquí, la OPS participa principalmente en la capacitación de recursos humanos, en la reforma del sistema nacional de salud pública y el Instituto de Salud para el Bienestar, la oficina en México ha tenido participación directa sobre las metas globales a cubrir y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los cuales debemos participar como nación. En un momento también estuvo involucrada en la compra de medicamentos.
De manera general, en el contexto actual la OMS es importante debido a que existe tanta interdependencia, donde las fronteras se han desdibujado y son menos físicas. “Contar con una organización que pueda tener una representación o una participación independiente de los intereses de cada uno de los países miembros facilita unificar toma de decisiones escuchando todas las voces para las estrategias”.
Hablando desde la epidemiología, lo que se trata es que “el árbol no me impida ver el bosque completo”, así la OMS, al ser un ente externo tiene una visión más amplia para establecer opiniones o intervenciones con mayor independencia y apoyando también a las naciones con mayores rezagos.
Gómez Bocanegra concluye que con el anuncio de Trump, también probablemente es un buen momento para replantear algunos objetivos y la forma en la que se toman decisiones al interior del organismo. “Las líneas que menciona el presidente son incluso legítimas porque sí existe la duda en la forma en que se hace la financiación y cuál es la participación en cada país, pero por otro lado, estos planteamientos también se trata de una forma de justificar su salida y llamar la atención, al final será un buen momento para buscar transparencia y buscar nuevos escenarios ya que son muchos más los países pertenecientes a la Organización”.
¿Cómo se financia la OMS?
La OMS se financia a partir de dos fuentes principales: las contribuciones señaladas de los Estados Miembros (las cuotas de afiliación de los países) y las contribuciones voluntarias de los Estados Miembros y de otros asociados.
Las contribuciones señaladas son un porcentaje del Producto Interno Bruto de los países (el porcentaje lo acuerda la Asamblea General de las Naciones Unidas). Los Estados Miembros los aprueban cada dos años en la Asamblea Mundial de la Salud y se calcula en función de la riqueza y la población del país.
Las aportaciones de los Estados Miembros cubren menos del 20% del presupuesto total, el resto de la financiación de la OMS se realiza en forma de contribuciones voluntarias.
Estados Unidos aporta alrededor del 18% del financiamiento, casi una cuarta parte del total.