Síndrome de acumulación compulsiva: ¿A quiénes afecta más?

El trastorno de acumulación, a menudo mal llamado "síndrome de Diógenes", es un problema de salud mental que afecta principalmente a los adultos mayores, según un artículo publicado en la Gaceta UNAM.

En ese sentido, cabe mencionar el caso de una mujer adulta mayor y su hija en Azcapotzalco, donde por años acumularon toneladas de diversos objetos, mayormente basura, en un departamento de la unidad Presidente Madero. 

Según datos de la alcaldía, removieron un aproximado de 6 toneladas de residuos sólidos en un operativo de limpieza a petición de los vecinos por los malos olores y fauna nociva que generaba. 

Este trastorno se caracteriza por la acumulación compulsiva de objetos y desperdicios, lo que lleva a un deterioro en la calidad de vida y las relaciones sociales. Aunque algunas personas pueden tener una predisposición genética, los factores ambientales y conductuales son clave en su desarrollo.

Impacto y consecuencias

Las personas que sufren de este trastorno suelen vivir en condiciones insalubres, lo que puede atraer plagas y fauna nociva, poniendo en riesgo su salud y la de quienes los rodean. Además, el aislamiento social es común, ya que su obsesión por acumular objetos los desconecta del mundo exterior y de sí mismos.

De acuerdo con Raquel del Socorro Guillén Riebeling, académica del área de Psicología Clínica y Salud de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, algunas familias incluyen, en su patrón de usos y costumbres, la compra o adquisición de ciertos objetos a los que les otorgan un valor simbólico. 

Dice, con el tiempo es posible que un miembro de la familia sea incapaz de deshacerse de tales objetos, debido precisamente al valor simbólico que representan, y comience a acumular otros iguales o parecidos.

"La valoración e interpretación de un objeto puede ser muy gratificante para una determinada persona, sin importar que los demás lo cataloguen como inservible, irrelevante o absurdo". 

Abordaje terapéutico

El tratamiento requiere un enfoque sensible, evitando eliminar de golpe los objetos acumulados, lo cual podría agravar la situación emocional del paciente. Es fundamental que los médicos y psicólogos trabajen con respeto y paciencia para ayudar a los afectados a superar este trastorno, consideró la experta.