Buscar
Arte e Ideas

Lectura 5:00 min

Restaurante Limosneros: El bisnieto rebelde

El menú de cocina contemporánea y de productos mexicanos fue un esfuerzo conjunto, se reunían a probar las recetas que iban brotando sus mentes y haciéndoles los ajustes necesarios hasta lograr los sabores esperados.

main image

Estoy seguro de que si don Dionisio Mollinedo, fundador del Café de Tacuba hace exactamente 100 años atrás, pudiera ver a su bisnieto, Juan Pablo Ballesteros Canales, estaría orgulloso de él.

Juan Pablo, creador del concepto, realizador y operador del restaurante Limosneros, había crecido y jugado desde niño dentro del Café de Tacuba, por lo que por sus venas corre la vocación de tres generaciones de apasionados de la gastronomía, que en su persona y de acuerdo con su edad y época, se le puede llamar foodie (aficionado a la comida y la bebida).

Diseñador Industrial de profesión, ávido gastrónomo, le llamó la atención un galerón abandonado por años, perteneciente a su familia, con entrada por la calle de Allende, cuyas posibilidades para un local restaurado se establecieron firmemente en su cabeza.

Convenció a su madre Gabriela Canales, propietaria y administradora del Café de Tacuba, y al arquitecto Jorge Saucedo (proyectista), para que le permitieran seguir adelante con la idea de un nuevo restaurante, aprovechando los enormes y vetustos muros originales de piedra basáltica, tezontle, tepetate, tabique, adoquines y cantera, cuyo suministro era la forma en que los fieles católicos pobres, pagaban sus diezmos y limosnas.

Así nació el restaurante Limosneros, cuyo interior y detalles decorativos son obra de Juan Pablo.

COCINA CONTEMPORÁNEA

El menú de cocina contemporánea y de productos mexicanos fue un esfuerzo conjunto (think tank gastronómico) de la chef Lula Martín del Campo (chef ejecutiva de HSBC); el chef español Octavio Figueroa; el historiador gastronómico José Luis Curiel y el mismo Juan Pablo, que se reunían a probar las recetas que iban brotando de todas sus mentes y haciéndoles los ajustes necesarios hasta lograr los sabores esperados.

Las instalaciones de la cocina, con todos los aparatos modernos que se requieren son manejados por un jefe de cocina y siete personas más, bajo la estricta supervisión de Juan Pablo, quien además es responsable de introducir nuevos platillos y efectuar las compras de todos los ingredientes frescos.

Se ofrecen 15 mezcales especiales de varios estados de la República, así como vinos mexicanos y cervezas artesanales de barril.

LA MUY SABROSA COMIDA

La muy sabrosa comida que compartí con Juan Pablo fue esta:

Para empezar: tres mezcales de la colección particular del restaurante: el de agave silvestre Tobaziche (agave karwinskii) de los valles centrales de Oaxaca, de sabor suave; el Ixtero Amarillo (agave rhodacantha) de Jalisco, un poco rasposo, y el mezcal de pechuga de guajolote de Puebla.

De bebidas refrescantes: El agua de chía con miel de agave y el agua de fresa con hierbabuena.

De botanitas, antes de las entradas: tres salsas, verde de chile cuaresmeño, roja de chile de árbol con cacahuate y otra roja de chile morita con piña, acompañadas con totopos de maíces azul y cacahuatzintle.

Empezaron a desfilar las entradas: Taquitos dorados con tortilla de masa con epazote, rellenos de mini chapulines oaxaqueños servidos con guacamole; huauzontle (del náhuatl huautli planta rastrera y tzontli cabello, otra aportación mexicana a las mesas mundiales) capeado con queso de cabra queretano y quesillo oaxaqueño, en caldillo de jitomate, frituras de tortilla y polvo de chile piquín; esquites, granos de elote cocinados con rajas de chile poblano, epazote, crema y queso de canasta chiapaneco; tamalito de camarón preparado con masa de maíz, jitomate, tomatillo y camarón pacotilla picado, se sirve con un camarón U-15 enharinado y frito, que se come con todo y cabeza; tostada de pato cocinado estilo barbacoa (sazonado con chile ancho y guajillo) deshebrado, sobre tortilla de maíz azul, acompañado con aguacate y crema fresca de rancho.

De sopas: Mi favorita, la de quelites (del náhuatl quilitl, follaje comestible), elaborada con fondo de pollo y verduras, y otras tres hojas verdes, chipilín (Crotalaria longirostrata), quintonil (del náhuatl quintonilli) y verdolaga (Portulaca oleracea, originaria de la India), servida con bolitas de masa y quesillo oaxaqueño (chochoyones); cazuela de cuitlacoche, preparada con cebolla, ajo y chile serrano, gratinada con queso ranchero y servida con tortilla de harina barnizada con chipotle; jugo de carne, reducción de carne de res (pescuezo), huesos y verduras, servida con camarones sinaloenses y ostiones bajacalifornianos, cilantro, cebolla y chile serrano.

De platos fuertes: Filete al limón, de res en salsa de limón y tomillo, servido con papas rústicas, cebollitas maxten (especie pequeña), perejil y poro fritos; chile relleno con picadillo afrutado, preparado con un chile pasilla capeado y relleno de picadillo de res, pollo y cerdo, almendras, pasas, aceitunas, piña, manzana roja y chabacano, mezcla agridulce muy sabrosa; lomo de venado en salsa de ciruela amarilla morelense y pulque, servido con xoconostle (tuna agria) rellena con nuez en almíbar.

De postres: Fresas de Irapuato cubiertas con chocolate semiamargo y polvo de chipotle, rellenas con chocolate blanco, ron añejo, cáscara y jugo de mandarina y queso tipo brie.

Como dice el dicho popular ...a la vejez, viruelas... , el Café de Tacuba cumple 100 años y ahora nace este flamante restaurante de la misma familia, pero con platillos mexicanos sui géneris totalmente diferentes, y con un enfoque del siglo XXI.

Limosneros

  • Allende 3, Centro Histórico.
  • Teléfono: 5521-5576.

Twitter @toledoyleyva

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete