Inteligencia Artificial, un elemento clave para la toma de decisiones

En la ciudad de Monterrey, Nuevo León, el jueves concluyó el TecScience Summit 2024, un evento que abordó a la Inteligencia Artificial como un elemento clave para la toma de decisiones y para su aplicación en diferentes disciplinas y aspectos de la vida diaria. A través de siete conferencias magistrales se presentó un panorama del progreso científico de la Inteligencia Artificial y cómo ésta se encuentra revolucionando la manera en que se enfrentan los retos; asimismo, está transformando y redefiniendo la aplicación de la ciencia y tecnología en la sociedad.

Guillermo Torre, rector de TecSalud y vicepresidente de Investigación del Tecnológico de Monterrey, destacó en su conferencia que la IA es una tecnología prometedora, pero para hacer ciencia necesitamos creatividad, tiempo, persistencia e interdisciplinariedad. En el panel "Mujeres en la ciencia", se habló de la oportunidad de que la IA se democratice y que esté al alcance de todas las personas. “La pregunta que nos debemos plantear es cómo le vamos a hacer para que de verdad todos los avances tecnológicos sean para bien y que nos ayuden a que haya más inclusión y se cierren las brechas”, dijo Lourdes Martínez Villaseñor, presidenta de la Sociedad Mexicana de IA.

Otra de las charlas estuvo a cargo de Sergio Alcocer, Investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quien compartió la charla “Políticas públicas en México para fomentar la competitividad y el aprovechamiento de la inteligencia artificial”, y la doctora en Bioética, Karen Herrera Ferrá, habló de Neurotecnología, IA y Derechos Humanos: Implicaciones para México y el mundo.

Dignidad humana e Inteligencia Artificial

El Economista charló con la doctora Herrera Ferrá, ella comparte que la nueva Inteligencia Artificial generativa no solamente replica procesos cognitivos sino que ahora los mejora, por ello pueden tomar decisiones más allá de clasificar documentos, por ejemplo. “Sus decisiones hoy tienen que ver con el análisis del entorno, algo que es muy humano, por eso es que se suscitan preocupaciones y mientras más cosas de nuestra esencia humana replica, hay mayor amenaza a la dignidad humana, es por eso que se empieza a hablar de IA y derechos humanos”.

Explica que en realidad esta rama se viene trabajando desde hace 20 años, pero es totalmente comprensible que en esta etapa la gente comience genuinamente a preocuparse y documentarse.

Detalla que cada vez que hay tecnología innovadora de alguna manera sí remplaza algo que de manera tradicional hacíamos los humanos, “definitivamente existe la posibilidad del remplazo humano en ciertas actividades, sin embargo esto también abre las posibilidades de nuevos trabajos o actividades que antes no existían”, quienes hoy son niños en formación todavía no saben a qué clase de trabajos van a aspirar, todavía no existen. “Los trabajos van a evolucionar y con ello la humanidad”.

Dijo que la nueva Inteligencia Artificial tiene características muy peculiares: No necesita de supervisión del ser humano en muchos procesos, tiene la capacidad de automejorarse y evolucionar, pero también se moldea encasillando.

“Por eso la idea es anticipar que haya respeto al ser humano para su desarrollo físico y mental, si la IA en algún momento pudiera no permitirnos esa libertad, es cuando se empieza a hablar de derechos humanos relacionados al cerebro y la mente, y que hoy no existe en la Declaración de Derechos Humanos”.

Recordó que la IA tendrá repercusiones en todas las áreas y dimensiones humanas, la legal, la biológica, médica, filosófica, económica, política e incluso militar, por eso nos tenemos que hacer las preguntas correctas y poder abordar y proponer soluciones a estas preguntas duras y complejas.

En su experiencia en neurotecnología, Herrera Ferrá explica que se habla de dispositivos que alteran o manipulan un área anatómica o función específica del cerebro, “existen hoy implantes de cerebro para, por ejemplo, atender parkinson, o aparatos externos. Todo esto aún no está explicado, ni regulado, está satanizado incluso, pero no de gratis, la lobotomía por ejemplo, dejó satanizada la tecnología con fines de salud”.

Hoy su principal línea de trabajo es tratar de llevar información real sobre lo que verdaderamente es la IA, explicar para qué sirve y a legisladores explicarles el impacto médico, social, legal, político, económico y militar. “Queremos hacer consciente a la población de la región de América Latina en general para que se entienda que todos estos dispositivos no se pueden adoptar tal cual se producen en el globo norte, se tiene que hacer un análisis de adecuación de acuerdo a nuestro sistema y seguros médicos”.

El Tec de Monterrey y la investigación científica

En la conferencia inaugural, David Garza Salazar, rector y presidente ejecutivo del Tecnológico de Monterrey, enfatizó que la historia de esta institución ha estado asociada a la investigación por más de 50 años.

Con cátedras de Investigación, su liderazgo en solicitudes de patentes, y en los últimos diez años con una dinámica interesante con los grupos de investigación y alianzas relevantes con el MTI, “todo esto refleja el compromiso que la institución tiene con la investigación y ese compromiso lo estamos reforzando en un contexto muy retador”.

Hoy nuestro país invierte el 0.3% del PIB en investigación, esto es menos de lo que invierte Argentina y no se diga países desarrollados como Estados Unidos, Israel, Corea o China. Otro reto es la participación del sector privado en la investigación del desarrollo tecnológico que en México es del 19%, por debajo de Chile con 35% o Corea, donde se invierte casi el 60 por ciento. “Pero es en este contexto donde también el Tec se ha propuesto metas ambiciosas y ver qué podemos hacer”.

Dijo que durante la pandemia el Tec lanzó un plan rumbo al 2025 y declararon el énfasis en investigación, creando la vicepresidencia de investigación, a cargo de Guillermo Torre y como parte de esta evolución, pasaron de 570 a 710 investigadores, aumentando la producción científica de 1,500 artículos a 2,500 y casi el 50% de las publicaciones son en colaboración internacional. En cuanto a la calidad de la investigación, en Pandemia se contaba con 18,000 referencias quinquenales y hoy se tienen 92,000 referencias a las investigaciones en un mismo periodo.

Se crearon además tres institutos, el de investigación en obesidad, el de materiales avanzados para la manufactura sostenible y el del futuro de la educación. En estos tres institutos se tienen 200 investigadores dedicados que han contribuido a la fecha con más de 1,000 publicaciones científicas. Adicionalmente, para los 32 grupos de investigación que existen, se ha destinado un fondo de más de 300 millones de pesos.

El rector concluyó que en el futuro cercano, la investigación va a seguir siendo una de las prioridades más relevantes para el Tec de Monterrey, con énfasis en la investigación aplicada, por la vocación y características, con impacto global. Además ampliarán el acercamiento con la industria, saber cuáles son los grandes retos y problemas y dónde se requieren las contribuciones de los grupos de investigación, “esto permitirá fondos externos que permitirán un mejor trabajo”.

Premio Rómulo Garza

El Tecnológico de Monterrey en alianza con Xignux, entregaron el Premio a la Investigación e Innovación Rómulo Garza 2023 como un reconocimiento al talento e impulso a la labor científica que desarrollan los investigadores, profesores, así como a los estudiantes del Tec de Monterrey.

El Premio Insignia fue otorgado al doctor Arturo Molina Gutiérrez por su trayectoria científica de 35 años. El reconocimiento por Investigación que conduce a emprendimiento se otorgó a Edgar David Ramón Raygoza, egresado del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería; la categoría de Artículos científicos fue para José Ernesto Amorós Espinosa, profesor de EGADE Business School y Decano Asociado de Investigación Monterrey, y los reconocimientos a estudiantes por proyectos de investigación se otorgaron a Fernanda Estibalíz Ibarra Esparza, estudiante de la Maestría en Ciencias de la Ingeniería, María Paula García García, estudiante de Ingeniería en Nanotecnología y a José María Salvador Martínez, de PrepaTec.

nelly.toche@eleconomista.mx