El decepcionante Rey León

Todos los que formamos parte de la generación millennial recordamos aquellos ayeres, a mediados de los 90, cuando lloramos con la desgarradora imagen donde Simba ve a su padre caer y morir entre una estampida de animales.

El Rey León es, sin duda, una de las películas de Disney consentidas de un par de generaciones.

Desde hace 18 años, esta historia fue sacada de las pantallas y llevada a los escenarios como un musical que se ha consolidado como uno de los mejores espectáculos que podamos haber visto en nuestras vidas.

Espectacular, pero algo falta

Había escuchado muchos comentarios en los que decían que ir a ver el musical era una experiencia inolvidable y magnífica.

Entré al Teatro Telcel y mis ansias porque ya empezara el evento me ganaban. Llegó la tercera llamada y todo comenzó.

Se abrió el telón, ese primer grito, ese primer acorde de la canción El ciclo sin fin se hizo escuchar. La piel se me puso chinita al escucharla con orquesta y con la increíble voz de la intérprete de Rafiki. Los animales comenzaron a salir. Saltaban y corrían por todo el escenario. Cuando pensamos que ya habíamos visto todo, el recinto comenzó a retumbar, por detrás de las butacas venían un elefante gigante y un rinoceronte acompañados de más animales. Todos en el publico quedamos inmersos en la sabana: hacia donde miraras veías animales, éramos parte de ellos.

En escena vemos a un Simba joven (Sergio Maya) haciendo notar su gran trabajo vocal al reclamar su reinado con aquella emblemática canción junto a Nala y el irónico Zazú (Ricardo Zárraga).

A la llegada de Mufasa (Jorge Lau) entré en un gran conflicto, porque al menos en mis recuerdos está un león fuerte y poderoso que se hace escuchar con sus rugidos y en esta puesta considero que le falta fuerza vocal y física.

Eso sí: muy bien por Simba

Después de la fatídica escena en que muere Mufasa, llega por fin uno de los momentos más esperados y aplaudidos por los asistentes: la aparición de Simba adulto (Agustín Arguello). Para ser su primer papel tan importante en teatro lo hace bastante bien, saltando y brincando por todos lados, emulando los movimientos de un león.

Aquí voy de nuevo con otra queja, me arruinaron mi momento más esperado. Hakuna Matata es, creo, la canción más emblemática de esta historia... me preparé para comenzar a cantar junto con el elenco cuando me doy cuenta de que la letra había sido modificada. ¿Es en serio? Quizás estoy exagerando, pensé, pero entre cuchicheos escuché a más personas del público inconformes con esto.

Pero bueno, a pesar de aquellos detalles que pueden llegar quizás a no cumplir del todo tus expectativas, la verdad es que el espectáculo visualmente hablando es algo increíble de admirar, sin mencionar los hermosos vestuarios, la impresionante escenografía y las exquisitas voces.

En mi muy humilde opinión, El Rey León queda detrás de Wicked en mis lista de musicales favoritos.

Teatro Telcel?

Cervantes Saavedra 11529, ?Colonia Granada.?

Boletos: $1,090-$2,490

(ACTUALIZACIÓN: 08/05/2016)