Convertirán el unicel de basura a materia prima

Alrededor de 60,000 toneladas de unicel se desechan al año en México y sólo 11% de éstas se recicla, por lo que sumadas a la basura que se origina, representan un problema para la sociedad, las autoridades y, en especial, para el medio ambiente.

Partiendo de esta problemática y viendo que había una oportunidad de innovación, tres estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UNAM: Jorge Luis Hinojosa, Héctor Ortiz y Enrique Estrella, decidieron investigar más sobre el poliestireno rígido o expandido, mejor conocido como unicel, y crear un prototipo para su reciclado, incluyendo el de posconsumo.

Es así como se desarrolló el REPS-01, una máquina de reciclado y trituración de unicel que, a través de un proceso con calor y presión, lo transforma en plástico de menor densidad en forma de perlas, el cual puede ser reutilizado y vendido como materia prima para la fabricación de reglas, marcos, componentes para la industria de la construcción, juguetes, tubos, paneles térmicos, aislantes, vasos, platos e incluso, autopartes.

El prototipo tiene una capacidad de reciclar hasta 10 kilogramos por hora.

Descubrimos que este material (el unicel) tiene un potencial de reciclaje muy alto. El problema es que no existen prácticas formales para su acopio y de haberlas son muy costosas; y tampoco existía tecnología mexicana para este propósito , comentó Héctor Ortiz, uno de los jóvenes emprendedores, quien junto con sus compañeros fundó la empresa Rennueva y son miembros de la Sociedad de Energía y Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, (Soema), de donde obtuvieron apoyo para desarrollar este prototipo; además de la asesoría brindada por la empresa Dart de México.

En la presentación del proyecto, el emprendedor Jorge Luis, jefe de Planeación y Estrategias de Rennueva, dijo que no podían quedarse como espectadores ante el problema de generación de basura en el país, por lo que decidieron encontrar una solución en el reciclaje; sin embargo, exhorta a la industria privada, a los gobiernos y a las academias a que trabajen juntos para lograr mayores soluciones.

EN BUSCA DE CLIENTES

En las primeras pruebas con el REPS-01, los jóvenes no sabían qué iban a hacer con los residuos, pero gracias a la colaboración de Dart, la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) y la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (Cipres), los tres jóvenes ya trabajan en la búsqueda de posibles clientes, para venderles la máquina, que es la primera de este tipo en México y con piezas 100% nacionales.

Debido a que se trata de un invento mexicano , los jóvenes ya iniciaron los trámites ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, para patentar la máquina recicladora.

Directivos de Dart adelantaron que hay una empresa automotriz japonesa muy interesada en comprarles la materia prima para fabricar autopartes en sus plantas instaladas en el país; además de dos gobiernos estatales que también quieren el prototipo para iniciar con el reciclado en sus administraciones.

A la conferencia de prensa asistieron Rafael Vargas, presidente de Cipres; José Anselmo del Cueto, presidente de la ANIPAC y José Gonzalo Guerrero, director de la Facultad de Ingeniería (FI). Los tres coincidieron en que el uso del poliestireno brinda calidad de vida, servicios y beneficios a la sociedad, por lo que se debe trabajar en la cultura del reciclaje, no sólo del unicel, sino de todos los materiales; dejar de ver al unicel, el plástico o el PET como basura, sino como una materia prima que posteriormente puede reutilizarse.

diana.salado@eleconomista.mx