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Bob Dylan, vetado en China
El pasado del cantautor norteamericano como ícono contracultural sigue poniendo nervioso al régimen autoritario del país asiático. A Dylan se le negó el permiso para presentarse en Pekín y Shanghai por lo que optó por cancelar también sus actuaciones en Hong Kong y Taiwán.

La rebeldía de la juventud te perseguirá de por vida. Al menos esa es la filosofía oficial china.
Si no lo creen, pregúntenle a Bob Dylan, quien decidió ayer cancelar su gira por el continente asiático tras la prohibición para actuar en China por parte del Ministerio de Cultura del país.
A Dylan se le negó el permiso para presentarse en Pekín y Shanghai por lo que optó por cancelar también sus actuaciones en Hong Kong y Taiwán.
Aunque no hay una versión oficial de parte del gobierno chino sobre las causas para el rechazo, Jeffrey Wu, promotor local de los conciertos del cantautor, comentó que podría deberse al apoyo de Dylan a causas pacifistas y en defensa de los derechos humanos.
Además, su pasado como símbolo de la contracultura puede haberle convertido en persona non grata para el Ministerio de Cultura señaló Wu, quien también explicó que el verdadero interés del cantautor era presentarse en las ciudades continentales de China por lo que, al anularse esta posibilidad, el resto de la gira asiática también fue cancelada.
Sin embargo, Dylan sí se presentará en Japón, donde hasta el momento no hay cambios en las fechas anunciadas.
Dylan no ha hecho ninguna declaración al respecto, y es probable que así se quede el asunto. El autor de Times Are a-Changing dejó de ser cantante de protesta a mediados de los 60, cosa que parecen ignorar las autoridades culturales chinas.
Nadie hable del Tíbet
El Ministerio de Cultura de China controla toda expresión artística dentro del país, tanto de los ejecutantes y creadores nativos como de los extranjeros.
En los últimos años ha tenido especial cuidado con lo músicos y cantantes de rock y pop. Al parecer lo que más les preocupa es la fascinación que la causa pro-Tíbet libre provoca en los artistas occidentales.
Hace un año, a la banda inglesa Oasis le fue revocado el permiso para dar conciertos en Pekín, Shanghai y otras ciudades chinas por se considerados inadecuados para presentarse en el paísª dados los lazos de Noel Gallagher, líder del grupo, con el movimiento independentista del Tibet (en 1997 el cantante apareció en un concierto con U2 pidiendo a China la liberación tibetana).
En 2008, durante un concierto en Pekín la cantante islandesa Björk gritó ¡Tíbet! al terminar su canción Declare Independence ( Declaren la independencia ), lo que provocó que el régimen la convirtiera en persona non grata. Cualquiera que cuestione la soberanía china enfrentará una firme prohibición para actuar en nuestro territorio , declaró oficialmente el Ministerio de Cultura.
Estos no han sido los únicos desencuentros del régimen chino con el mundo contemporáneo, cuando hace pocos días el buscador Google decidió salir por completo del país asiático tras haber sufrido censura y bloqueos oficiales a su portal.