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En septiembre el envío de remesas cayó 2.7% anual: Banco de México
La caída en los flujos anuales de envíos de dólares puede estar explicada por la caída de los de los llamados “migrantes en tránsito” que, ante el endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos y México, regresaron a sus países de origen.
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Los hogares mexicanos, beneficiados por el ingreso de remesas captaron 5,214 millones de dólares durante septiembre, informó el Banco de México (Banxico).
Con esta entrada de los llamados migra dólares, se hilaron cinco meses consecutivos de ingresos mensuales superiores a los 5,000 millones de dólares.
No obstante, al importante flujo mensual, al hacer un comparativo respecto de los dólares recibidos por esos mismos 4.1 millones de familias en el mismo mes de septiembre del año pasado, se observa una nueva caída de 2.7 por ciento.
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Este comportamiento en la entrada anual de remesas se ha mantenido constante durante seis meses consecutivos, respecto del dinamismo histórico observado en la entrada de remesas del año anterior.
Al extender la observación hacia los nueve meses reportados hasta ahora por Banxico, queda expuesto que las remesas que han ingresado al país entre enero y septiembre suman 45,681 millones de dólares; un monto que es inferior en 5.5% al flujo captado en el mismo lapso del 2024, cuando ascendieron a 48,360 millones.
De acuerdo con el economista jefe para América Latina en Barclays, Gabriel Casillas, este debilitamiento en la entrada de remesas puede ser explicado por el hecho de que se ha reducido la población de migrantes en tránsito.
“Al endurecerse la política migratoria en Estados Unidos, así como en las dos fronteras de México, los migrantes que intentaban cruzar hacia Estados Unidos, han regresado a sus hogares en Centroamérica; el Caribe y Sudamérica. Por tanto, puede ser que se ha reducido el flujo de remesas que ellos recibían para subsistir en el país y para pagar por el cruce hacia Estados Unidos”, señaló.
Aparte desde Wall Street, el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, observó que el flujo de remesas a México experimenta al menos cuatro riesgos clave: el debilitamiento del mercado laboral de Estados Unidos; el deterioro en los salarios de los trabajadores poco calificados. Así como el endurecimiento de las políticas migratorias y las medidas que está aplicando aquel país para reducir el lavado de dinero.
El contraste en Centroamérica
Información de BBVA muestra que las remesas enviadas a Centroamérica y el Caribe registran en contraste con México, un incremento de hasta 20% anual, con lo que alcanzan niveles históricos en países como Honduras; Guatemala; El Salvador; Nicaragua; Colombia y República Dominicana.
Para muestra, recopilamos información del banco central de Guatemala, que registró entre enero y septiembre una entrada acumulada de 18,968 millones de dólares en forma de remesa. Esta cifra superó los 15,835 millones de dólares que captaron en el mismo lapso del año pasado.
Datos del banco central de Honduras muestran que los receptores de remesas en esa latitud, recibieron 9,080 millones de dólares entre enero y septiembre, cifra que contrasta con los 7,194 millones recibidos en esos mismos nueve meses del año pasado.
Y las familias receptoras de remesas en El Salvador han experimentado este año una situación similar. Datos oficiales divulgados por el Banco Central de Reserva de El Salvador, muestran que en estos nueve meses del año, han recibido un acumulado de 7,354 millones de dólares; cifra superior en 18% a la captada en el mismo periodo del 2024.
Los números de México y el efecto cambiario
Las cifras del Banco de México muestran que las remesas captadas en México ingresaron a través de 13.1 millones de operaciones, una moderación respecto de los 13.8 millones de transacciones observadas el mismo mes del año pasado.
Y el promedio de las remesas recibidas por cada uno de los 11.1 millones de mexicanos beneficiados ascendió en septiembre a 396 dólares, que es el monto más bajo en cuatro meses.
Alberto Ramos explicó que como se presentó una apreciación anual del peso mexicano de 6% frente al dólar, las remesas experimentaron una caída de 11.5% en términos reales. Esto es descontando inflación.
De manera que además de la caída anual en los envíos de remesas en dólares, al pasarles el filtro cambiario a pesos mexicanos, que es como se gastan en el país, experimentaron también una disminución.
Es decir, en el noveno mes del año pasado, cada dólar captado en México en forma de remesa, podía comprar más productos de los que pudo adquirir en el mismo mes de este año.
A pesar de la contracción anual que registró la entrada de remesas, de acuerdo con BBVA, hay estados de la región centro-sur donde en los primeros nueve meses del año éstas registran crecimiento, destacando: Chiapas (1.2%), Oaxaca (2.0%), Puebla (1.9%), Guerrero (4.2%), Veracruz (0.9%) y Morelos (1.3 por ciento).
Lo anterior posiblemente se explica porque son estados con historias migratorias más recientes y con emigraciones más jóvenes.
La previsión de BBVA es que las remesas registrarán un retroceso anual de 5.8 % este año con cifras cercanas a los 61,000 millones de dólares.