Sistema Nacional Anticorrupción, en deuda con los mexicanos: Jacqueline Peschard

La expresidenta del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), Jacqueline Peschard aseguró que el Sistema se encuentra en deuda con los mexicanos debido a que no ha logrado consolidarse como el principal mecanismo del país para atacar el cohecho.

En la mesa Desafíos en la Impartición de Justicia en el Foro Sistemas Anticorrupción: retos, perspectivas, experiencias, la académica de la UNAM quien fue la primera presidenta del SNA y del Comité de Participación Ciudadana, opinó que el SNA se ha “desdibujado”.

Y es que, apuntó, en la actualidad el SNA ha tomado otro rumbo a través del impuso de la Secretaría de la Función Pública (SFP), es decir, el representante del gobierno federal algo que, enfatizó, no debe suceder ya que en principio se pensó al Sistema como un mecanismo comandando por ciudadanos.

No obstante a esto, comentó que el SNA sí debe contar con el aval del gobierno federal.

Uno de los puntos en los que debe trabajar de manera prioritaria el SNA, refirió Peschard, es la coordinación entre las instituciones que lo conforman.

Por su parte, el secretario técnico del SNA, Ricardo Salgado, indicó que el Sistema ha logrado avances importantes como la aprobación de la Política Nacional Anticorrupción, no obstante, aún quedan retos como la propia integración de los Sistemas Locales Anticorrupción o, a nivel federal, el nombramiento de los magistrados anticorrupción pertenecientes al Tribunal Federal de Justicia Administrativa.

A su vez, el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío Díaz indicó que el SNA carece de una definición en cuanto a sus funciones.

El jurista refirió que el Sistema padece de defectos que tocan rubros como lo normativo y las competencias que tiene el SNA.

En cuanto a la impartición de justicia, Cossío aseveró que los jueces deben mantener su independencia y deben mantener una separación de la clase política.

Aunado a ello, los jueces deben especializarse cada vez más para poder ser más eficientes en los casos que juzgan, en especial de corrupción debido a la complejidad de los asuntos.

“Los jueces no sólo deben parercer buenos jueces sino ser buenos jueces”.