Empresarios hacen la tarea en educación

Jaime Garza Cabañas dirige un proyecto ciudadano, pero explota al máximo su formación empresarial, logra que tres de cada cuatro hombres de negocios con los que habla compren su idea: apostar por la educación infantil. Su efectividad no la atribuye en todo caso a él, sino a la conciencia social que -asegura- tiene el sector privado en su estado, Nuevo León.

La meta que persigue es, además, irreprochable: lograr que en cinco años los estudiantes de educación básica del estado alcancen un promedio de 600 puntos (de 800) en la prueba ENLACE, o al menos en las 300 escuelas públicas de nivel básico en las que anticipa que funcionará su estrategia para el ciclo 2015-2016.

Ahorita tenemos un promedio de 510 a 520 puntos en primaria y de 400 a 450 en secundaria. El modelo arrancó hace dos años en fase piloto y este ciclo arrancó de manera formal en 52 escuelas públicas de nueve comunidades marginadas de la zona conurbada de Monterrey , explicó el Director General de la Alianza Educativa de Nuevo León.

La tarea consiste en invitar a un empresario a adoptar un plantel por año, en el que invertirá 1 millón 550,000 pesos tanto en infraestructura como en programas de capacitación docente; por cada peso, el gobierno pone otro tanto para el plantel beneficiado.

La alianza tripartita, pues también involucra la asesoría de organizaciones civiles, detectó en fase piloto mejoras en los resultados de ENLACE de 14% el primer año, aunque un retroceso de 10% en el segundo.

Aunque él no se desalienta: Lo primero es que ya tenemos elementos para saber que algo pasó; estamos analizando la rotación de docentes, la aplicación de la prueba, pero todo a partir de una realidad objetiva .

aaguilar@eleconomista.com.mx