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Discrecionalidad y confusión
El INE se juega su futuro en esta elección intermedia. Desafortunadamente, la interpretación de la nueva legislación genera más confusión que tranquilidad.
La elección intermedia del próximo 7 de junio será inédita, como todas las contiendas, pero además novedosa, dado que tenemos una nueva legislación, nuevas autoridades a nivel federal y local, nuevas figuras como las candidaturas independientes y tres nuevos partidos, entre otros temas.
Tal novedad también implica grandes expectativas e importantes retos para el sistema electoral.
Uno de ellos es la actuación del nuevo INE, sobrecargado de funciones y atribuciones, pero al mismo tiempo sujeto a una legislación ambigua que se presta a discrecionalidad y confusión, en detrimento de la certeza jurídica del proceso. Por lo pronto, ya tenemos dos botones de muestra.
Uno, las sanciones millonarias al PVEM por violaciones a la legislación. El partido ya acumula una docena de multas por su reiterado desacato a las reglas del juego y desafío a la autoridad.
Tal reincidencia ha provocado un debate entre quienes exigen que se cancele el registro al partido y quienes consideran que tal prerrogativa le corresponde al electorado a través del voto. Esta última postura sería procedente en teoría, si no fuera porque la nueva ley de partidos políticos contempla otras causales específicas de pérdida de registro.
En efecto, el artículo 94 de dicha ley prevé la pérdida de registro por incumplir de manera grave y sistemática a juicio del Consejo General del instituto (...) las obligaciones que le señala la normatividad electoral .
El problema radica en la redacción de la norma, que deja a discreción de la autoridad calificar la falta que amerite perder el registro. ¿Sancionar a un partido 12 veces es grave y sistemático? Si no, ¿cuál es el criterio?
Dos, el aval del INE al registro de Marcelo Ebrard como candidato suplente a diputado federal de Movimiento Ciudadano. Aquí el tema es la existencia de una resolución previa del Tribunal Electoral que negó a Ebrard el registro como candidato propietario al mismo cargo.
En una votación dividida, los consejeros electorales consideraron que ser candidato suplente es un supuesto distinto al analizado por el tribunal, mientras que parecería evidente que se trata de una maniobra para burlar la negativa de la autoridad.
El INE se juega su futuro en esta elección intermedia. Los debates y la fricción con los partidos son parte de la contienda; sin embargo, la interpretación de la nueva legislación está generando hasta ahora mayor confusión que tranquilidad.