Carly Fiorina logra calmar a un Donald Trump insultante

El Republicano favorito Donald Trump empujó a Jeb Bush a defender a su hermano, el ex presidente George W. Bush, al atacar su decisión de ir a la guerra en Irak.

Lo que se refiere a mi hermano, hay una cosa que sé con certeza, que nos mantuvo a salvo , el ex gobernador de Florida respondió pidiendo a Trump recordar la destrucción del 11 de septiembre del 2001, y el abrazo icónico de su hermano hacia los bomberos en Zona Cero en el bajo Manhattan.

Era una señal de que Trump -que había perdido su papel como el jugador dominante en la segunda hora del debate- todavía tiene una habilidad sorprendente de empujar a los políticos a los lugares que no quiere ir.

También lo hizo con el senador Marco Rubio. Trump, siendo infeliz, dijo que Rubio tiene el peor registro de la votación en el Senado .

Para la mitad del debate, sin embargo, el escenario no estaba dominado por Trump, sino por otra persona ajena: la ex ejecutiva de tecnología Carly Fiorina.

Relegada en el debate anterior hace apenas un mes, Fiorina se convirtió en una figura dominante en el evento, dibujó aplausos por sus ataques contra Trump, y puso al favorito a la defensiva más que cualquier otro candidato hasta el momento.

Aproximadamente a la mitad del debate de tres horas, Fiorina respondió al ataque de Trump sobre su carrera atacando la suya. ¿Por qué debemos confiar en ti para gestionar las finanzas de esta nación? , preguntó Fiorina.

Más temprano discutieron sobre uno de los insultos más infames de Trump: en una entrevista él le dijo a un reportero de la revista Rolling Stone que la gente no debería votar por ella a causa de su cara.

Creo que las mujeres de todo el país escucharon con mucha claridad lo que dijo el señor Trump, dijo Fiorina ante el aplauso sostenido.

Creo que ella tiene una cara hermosa, y creo que ella es una mujer hermosa , respondió Trump con mucha menos reacción.

Fiorina, una ex ejecutiva de tecnología, tenía algunas de las líneas más memorables en el acto de apertura del debate contencioso lleno de gente, y se pudo librar de los insultos y recuperar la sobriedad del debate sobre las tácticas del Senado.

Fiorina llegó arrasando tanto con Trump como al neurocirujano retirado Ben Carson en las encuestas. En este debate -como en el primero-, Carson en repetidas ocasiones se niega a tomar el cebo de los moderadores para discutir con los demás contrincantes.

Trump comenzó el debate con un arranque inusual de insultos. Al inicio, giró rápidamente y sin una razón clara hacia el senador Rand Paul. En primer lugar, Rand Paul ni siquiera debería estar en esta etapa , dijo Trump, porque él esta abajo en las encuestas.

Paul respondió llamando a Trump inmaduro, por insultar las apariencias de sus oponentes. Trump luego pareció darle la razón.

Después Trump y Bush se enfrentaron en el tema sobre si Trump sería capaz de pedir disculpas a la esposa de Bush, en uno de los muchos momentos surrealistas que marcaron la segunda aparición de Trump en un debate del Partido Republicano.

¿Por qué no te disculpas con ella , dijo Bush, después de una pregunta sobre la referencia de Trump a la esposa de Bush, que nació en México y por haber influido en su política en materia de migración.