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Consumo de snacks salados sigue al alza pese a entorno económico débil
A pesar de un panorama económico con bajo dinamismo, el consumo de snacks salados en México ha mantenido una tendencia positiva en este año y se estima que este mercado alcanzará un valor superior a 5,400 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual de aproximadamente 8.7% hasta 2030, según un reporte de Grupo IMARC.
A pesar de un panorama económico con bajo dinamismo, el consumo de snacks salados en México ha mantenido una tendencia positiva en este año y se estima que este mercado alcanzará un valor superior a 5,400 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual de aproximadamente 8.7% hasta 2030, según un reporte de Grupo IMARC.
Este crecimiento se explica, en parte, por la preferencia de los consumidores mexicanos por sabores locales —como el picante— que reflejen su cultura. El interés por lo local también representa una oportunidad para que marcas internacionales adapten sus productos al gusto mexicano, indica el reporte.
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Lo anterior coincide con lo expresado por Omar Carrión, director de Marketing y Comunicación para Kellanova en Latinoamérica, quien destacó que “el mercado de snacks salados en México es muy grande” y que sigue manteniendo una tendencia positiva, impulsada por “la indulgencia, por la búsqueda de sabores locales y el ‘apapacho’, que es muy de nosotros como mexicanos”.
En entrevista, explicó que la empresa busca captar esta oportunidad a través de propuestas con las que no solo expandan su negocio en el país, sino también fortalezcan las opciones disponibles para los consumidores.
Como parte de esta estrategia, Kellanova realizó una inversión que el directivo calificó como “sin precedentes” para construir la primera planta de Pringles en México, la segunda en América Latina y la sexta a nivel mundial de este tipo, lo que refleja la relevancia estratégica del país para la compañía.
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“México es el segundo mercado más grande en la región… eso habla un poco también de la decisión estratégica y de negocio de abrir esta planta en México porque creemos que es un país correcto para hacer este tipo de inversiones y creo que ahora tenemos un camino largo que recorrer y para crecer”, comentó.
Dentro del segmento de botanas saladas, la empresa está presente con su línea Pringles, una marca “relativamente joven en México” frente a otras que tienen más historia en el país. Esto abre la “oportunidad” para crear sabores especialmente para el paladar mexicano, consideró el entrevistado.
Fortalece oferta en México
El director de Marketing para Kellanova en Latinoamérica explicó que tener la producción en México les da ventajas en términos de logística y acceso a ingredientes, ya que antes “era más complicado atender ciertos mercados porque importaban el producto”.
Una de las principales ventajas que tiene Pringles a nivel Latinoamérica e incluso en el mundo, sostuvo Omar Carrión, es que formulan sabores pensados para cada región y estas innovaciones ahora pueden verse de primera mano en México.
A unos meses de haber inaugurado su planta en el estado de Querétaro, la empresa fortaleció su portafolio con el lanzamiento de cuatro nuevos sabores, los primeros producidos localmente y creados para resaltar el lado “mexicano”.
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“Somos una marca que está en proceso de construcción y de maduración y esto que estamos haciendo con (los nuevos sabores) ‘mexa’, pues es precisamente uno de estos esfuerzos para empezar a consolidar la marca en el gusto de los mexicanos”, subrayó.
“Estos nuevos sabores después de la apertura de la planta en México es como nuestra primera apuesta grande para entrar ya con paso firme en el mercado mexicano, con un producto que está hecho aquí, que controlamos en su mayoría a nivel de distribución, producción y venta directa”, finalizó el directivo.
La planta de Pringles en Querétaro fue inaugurada por Kellanova en junio pasado como parte de su plan de expansión en México, que contempla una inversión de 660 millones de dólares entre 2023 y 2025.
Con una superficie de 17,800 metros cuadrados, la planta cuenta con una capacidad de producción superior a los 150 millones de unidades al año, con potencial para duplicar ese volumen.
Kellanova es una empresa del sector de alimentos, reconocida por las marcas de cereales Zucaritas, Choco Krispis, Special K y Corn Flakes, entre otras. En 2024, reportó ventas netas por aproximadamente 13,ooo millones de dólares a nivel mundial.