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Consumo repunta, pero sigue en rojo de forma acumulada

El gasto de los hogares se mantiene moderado a la par de la desaceleración laboral y la caída en remesas, pero se sostiene gracias a la mejora salarial.

En agosto del 2025 el gasto de consumo que realizan las familias mexicanas repuntó 0.6% en comparación con el mes previo, lo que le permitió tener una expansión de 0.9% interanual, reportó este miércoles el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). 

En el margen, la mejora del consumo se explicó por un repunte del consumo de bienes nacionales (+1.3%), seguido por la compra de bienes importados (+0.3%) y el gasto en servicios (+0.2 por ciento).

Los resultados de agosto permitieron recortar levemente la caída acumulada del indicador, pues a agosto esta pasó a -0.3% desde el -0.4% de julio, de acuerdo con el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP).

“En los resultados de agosto, el consumo retomó un ritmo más favorable, impulsado principalmente en los bienes de origen nacional, mientras que el consumo de bienes importados mantuvo un desempeño positivo, posiblemente asociado a ajustes en inventarios y adelantos de compra ante la expectativa de mayores precios hacia fin de año”, opinaron en un reporte Janneth Quiroz y Rosa Rubio, economistas del Grupo Financiero Monex

A diferencia de la inversión fija –el otro gran componente de la demanda interna– el consumo privado ha mostrado cierta resiliencia en medio de factores negativos como la incertidumbre que desató el cambio en la política comercial de Estados Unidos, la ralentización del mercado laboral formal y el descenso en la recepción remesas.

Sin embargo, la leve caída acumulada a agosto contrasta con la sólida expansión de 4.1% que se observó durante el mismo lapso del 2024.

Este miércoles el Inegi también dio a conocer que la inversión fija retrocedió 2.7% en agosto, de forma intermensual, y 8.9% interanual, con lo que hiló 12 meses de comparativos anuales negativos y acumula un descenso de 7.3% durante los primeros ocho meses del 2025.

Al mes de junio, el consumo privado fue equivalente a 68.7% del Producto Interno Bruto (PIB) (versus 70.1% a junio del 2024), siendo el componente de mayor volumen de la demanda interna, por arriba de la inversión fija (22.8%) y el consumo de gobierno (11.3 por ciento).

La semana pasada el Inegi informó que durante el tercer trimestre del año el PIB se contrajo 0.3% frente al trimestre previo, según su estimación preliminar, lo que dejaría el crecimiento acumulado a septiembre en 0.5 por ciento.

Para el cierre del año, la mediana de los pronósticos que recaba el Banxico en su encuesta de especialistas en Economía, correspondiente al mes de octubre, apunta a un crecimiento del PIB de 0.5% en todo el 2025, lo que lleva implícita la expectativa de una expansión marginal para el último cuarto del año.

Fundamentales encontrados

En cuanto a los fundamentales del consumo, cabe recordar que al mes de octubre la creación de empleo formal cayó 32.6% a 400,671 nuevos puestos de trabajo, aunque el descenso pudo ser mayor de no haberse registrado la formalización de personas trabajadoras en plataformas digitales, que sumó más de 125,000 empleos a partir del inicio del programa piloto de incorporación, en julio.

En tanto, la llegada de remesas al mes de septiembre hiló seis meses de caídas interanuales, siendo la de ese mes de -2.7%, con lo que el flujo fue de 5,214 millones de dólares; no obstante, si el monto se dilucida en pesos mexicanos, la caída se profundiza a 8.3% a 96,457 millones de pesos, a la luz de la reducción interanual del tipo de cambio.

En contrapunto, el consumo se sigue beneficiando de la recuperación del salario real, merced de la recuperación del salario mínimo, que este 2025 se incrementó 12% en términos nominales.

En septiembre, por ejemplo, el salario medio de cotización ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue de 623.1 pesos diarios, lo que implica un alza nominal de 7.1% y una real de 3.4% (obtenida al deflactar el salario con el INPC de la canasta básica).

Adicionalmente, las transferencias gubernamentales también constituyen un punto de soporte para el consumo, con un presupuesto de más de 800,000 millones de pesos para este 2025.

Destaca que este año se sumaron nuevos programas sociales como la pensión para mujeres mayores de 60 años o la beca universal para estudiantes de nivel básico (beca Rita Cetina).

Gráfico EE

Editor de Empresas y Negocios en El Economista

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