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Sheinbaum otorga estímulo fiscal del 100% al impuesto al videojuegos violentos
La disposición, publicada en la edición del 31 de diciembre de 2025 en el DOF, entrará en vigor el 1 de enero de 2026, fecha en la que comenzaría a aplicarse formalmente el nuevo gravamen establecido en la reforma a la Ley del IEPS del 7 de noviembre de 2025.
La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto mediante el cual se otorga un estímulo fiscal equivalente al 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a la venta y prestación de servicios de videojuegos con contenido violento, extremo o para adultos, no aptos para menores de 18 años.
La disposición, publicada el 31 de diciembre de 2025, entrará en vigor el 1 de enero de 2026, fecha en la que comenzaría a aplicarse formalmente el nuevo gravamen establecido en la reforma a la Ley del IEPS publicada el pasado 7 de noviembre de 2025.
¿A quién aplica el estímulo?
Según el documento, el beneficio fiscal está dirigido a dos tipos de contribuyentes:
- Enajenantes de videojuegos en formato físico con contenido violento, extremo o para adultos.
- Plataformas y prestadores de servicios digitales, tanto residentes en México como en el extranjero sin establecimiento en el país, que permitan el acceso o descarga de este tipo de videojuegos en territorio nacional.
En ambos casos, el estímulo consiste en acreditar el 100% del IEPS causado, siempre y cuando no se traslade el impuesto al consumidor final, con el objetivo de evitar beneficios indebidos.
La Presidencia aclaró que el estímulo no exime del cumplimiento de obligaciones en materia del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por la prestación de servicios digitales. Las plataformas deberán seguir sujetándose al Capítulo III Bis de la Ley del IVA y demás disposiciones aplicables.
Hace unos días la mandataria mexicana informó, durante la conferencia de prensa matutina que encabeza, que el impuesto a los videojuegos no sería cobrado, al reconocer que su aplicación presentaba “muchas complicaciones”, particularmente para distinguir qué contenidos pueden considerarse violentos y cuáles no.
“Es muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no. Entonces, ¿cómo le vas a poner un impuesto, quién va a determinar esa circunstancia?”, dijo Sheinbaum Pardo, al justificar la decisión.