Lectura 3:00 min
Japón sube las tasas de interés a su nivel más alto en 30 años
La votación unánime para elevar la tasa de interés principal de 0.5% se produjo horas después de que los datos oficiales mostraran que la tasa de inflación subyacente del país se mantuvo estable en noviembre.
Banco de Japón. Foto:
El Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) subió el viernes (tiempo local) las tasas de interés hasta un máximo de 0.75% en 30 años, el primer aumento desde enero, al afirmar que la economía había mostrado signos de mejora.
La votación unánime para elevar la tasa de interés principal de 0.5% se produjo horas después de que los datos oficiales mostraran que la tasa de inflación subyacente del país se mantuvo estable en noviembre, pero aún muy por encima del objetivo de los responsables políticos.
Te puede interesar
El yen se debilitó ligeramente frente al dólar tras el anuncio, ampliamente esperado, que sitúa las tasas en su nivel más alto desde 1995.
“La economía japonesa se ha recuperado moderadamente”, escribieron los responsables del banco en un informe en el que explicaban la decisión. “Aunque sigue habiendo incertidumbre en torno a la economía estadounidense y al impacto de la política comercial en cada jurisdicción, esta incertidumbre ha disminuido”.
Los rendimientos de los bonos del Estado japonés han aumentado en las últimas semanas debido a la preocupación por la disciplina presupuestaria de la primera ministra, Sanae Takaichi, mientras que el yen se ha debilitado.
El índice de precios al consumo subyacente, que excluye los alimentos frescos, que son volátiles, se situó en 3.0% en noviembre, la misma tasa que el mes anterior y en línea con las expectativas. Sin embargo, está muy por encima del objetivo de 2.0% del Banco de Japón, como lo ha estado durante algún tiempo.
Takaichi, que asumió formalmente el poder en octubre, ha convertido la lucha contra la inflación en una de sus principales prioridades.
Esta semana, su gobierno logró que el Parlamento aprobara un presupuesto adicional por valor de 18.3 billones de yenes (118,000 millones de dólares) para financiar un paquete de estímulo masivo.
Desde hace tiempo, aboga por un mayor gasto público y una política monetaria flexible para estimular el crecimiento.
Sin embargo, desde que asumió el cargo, ha afirmado que las decisiones de política monetaria deben dejarse en manos del BOJ.
El banco comenzó a subir las tasas de interés desde niveles inferiores a cero en marzo del año pasado, cuando las cifras apuntaban al fin de las “décadas perdidas” de estancamiento del país, con un aumento de la inflación.
Sin embargo, ante la creciente preocupación por las perspectivas mundiales y los aranceles estadounidenses, se detuvo a principios del 2025, y la última alza, en enero, situó las tasas en su nivel más alto en 17 años.
Las cifras de inflación de noviembre mostraron que los precios del arroz subieron 37% anual, según el Ministerio del Interior.
El costo del arroz se ha disparado debido a problemas de suministro relacionados con un verano muy caluroso en el 2023 y a las compras motivadas por el pánico tras la alerta de un “megaterremoto” el año pasado, entre otros factores.
La economía japonesa se contrajo 0.6% en el tercer trimestre, pero el gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, afirmó la semana pasada que el impacto de los aranceles estadounidenses fue menor de lo que se temía.
“Hasta ahora, las empresas estadounidenses han asumido la carga de los aranceles sin repercutirlos íntegramente en los precios al consumo”, declaró al Financial Times.