Buscar
Bistronomie

Lectura4:00 min

Dónde desayunar en San Ángel: Tagers celebra diciembre con panadería y menú navideño

En Tagers, la temporada navideña se vive desde temprano, con un menú que reconforta, una panadería que marca identidad y sabores pensados para empezar el día con calma.

Diciembre se ha convertido en el mes de las noches largas y las mesas llenas. Pensamos en cenas de fin de año, en comidas de trabajo que se alargan y en reuniones familiares que giran alrededor de platillos contundentes. 

Pero pocas veces nos detenemos a pensar que el día también comienza, y que el desayuno puede ser el primer gran momento gastronómico de la temporada. En Tagers, ese gesto cotidiano se transforma en un ritual decembrino que vale la pena vivir con tiempo y apetito.

Ubicado en San Ángel, Tagers ha sabido construir una relación sólida con la Ciudad de México gracias a una propuesta clara: buena panadería, cocina honesta y una experiencia que se disfruta sin prisas. En diciembre, esa identidad se refuerza con un menú de temporada que entiende el clima, los antojos y la necesidad de empezar el día con algo más que café al paso. Aquí el desayuno no es una obligación, es una elección.

Desde la primera página del menú navideño aparece el tono: platos reconfortantes, bebidas calientes pensadas para el invierno y una estética que invita a sentarse, no a correr. Cremas, opciones saladas y dulces, y una selección de bebidas que acompaña el momento con inteligencia. Es un menú que no busca sorprender con fuegos artificiales, sino acompañar el ritmo de diciembre con sabores familiares bien ejecutados.

El pan como punto de partida

Si algo ha distinguido a Tagers desde sus inicios es su panadería. En temporada decembrina, ese sello se vuelve aún más evidente. El brioche, los croissants y las piezas dulces aparecen como protagonistas silenciosos de la mesa. No están ahí para adornar, sino para estructurar el desayuno. La textura, el dorado y la miga hablan de técnica y constancia, de una cocina que entiende que el pan es tan importante como cualquier plato caliente.

TagersCortesía

Entre los desayunos probados, los clásicos cobran una nueva lectura. Los chilaquiles de la casa confirman que este platillo sigue siendo uno de los grandes consensos del desayuno mexicano, pero aquí se presenta con equilibrio: totopos crujientes, salsas bien integradas y porciones que reconfortan sin saturar. Son chilaquiles pensados para empezar el día, no para terminarlo.

El french toast tres leches se mueve en un registro distinto, más cercano al apapacho. El brioche absorbe la mezcla con precisión, sin perder estructura, y se acompaña de frutas y notas dulces que funcionan especialmente bien en las mañanas frías de diciembre. Es uno de esos platos que invitan a desayunar sin prisa, a dejar que el café se enfríe un poco mientras la conversación avanza.

En el menú también aparecen opciones como los toasts, los huevos preparados de distintas formas y combinaciones que mezclan ingredientes locales con guiños internacionales. Todo se siente coherente, pensado para un público que busca desayunar bien sin caer en excesos innecesarios.

Bebidas que acompañan el invierno

El desayuno decembrino no estaría completo sin bebidas que entiendan la temporada. En Tagers, el café ocupa un lugar central. No es un complemento automático, sino una parte activa de la experiencia. Tazas bien servidas, aromas claros y perfiles que acompañan tanto lo dulce como lo salado. Es el tipo de café que se disfruta sentado, no de pie.

TagersCortesía

Entre las bebidas, el jugo Oasis se convierte en un contraste necesario. Fresco, ligeramente dulce y bien equilibrado, aporta una sensación de limpieza que acompaña muy bien los platos más contundentes. Es una opción que refresca sin romper el clima invernal, algo que no siempre es fácil de lograr en esta época del año.

Las bebidas calientes de temporada refuerzan esa idea de refugio. Son sabores que dialogan con el frío, con la mañana lenta y con el deseo de empezar el día sin prisas. Aquí el desayuno se entiende como un momento completo, no como un trámite antes de seguir con la agenda.

Desayunar en diciembre también es una forma de celebrar. De reconocer que no todo sucede de noche y que la primera comida del día puede marcar el ánimo de lo que sigue. Tagers lo entiende bien y lo traduce en una propuesta sólida, cálida y coherente, donde el pan, el café y los platos bien pensados se combinan para ofrecer algo que muchas veces olvidamos buscar: empezar el día disfrutándolo.

Si diciembre suele ser sinónimo de excesos nocturnos, Tagers propone algo distinto: desayunar bien, con calma y con sabor. 

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas