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“Comer en primera persona”: 8 mujeres escriben sobre la intimidad de la cocina
Ocho autoras exploran su relación personal con la comida en un libro editado por Luza Alvarado, donde la cocina se convierte en espejo de la memoria, la identidad y los afectos.
Cocinar y escribir comparten un gesto esencial: el de mirar hacia adentro. En Comer en primera persona, ocho mujeres reflexionan sobre su relación con la comida desde la experiencia íntima. No se trata de recetas ni de descripciones técnicas, sino de relatos que observan cómo un platillo puede contener memoria, deseo, identidad o pérdida.
Editado por Luza Alvarado bajo el sello Colima Sabe, el libro propone una lectura de la gastronomía que se aparta del espectáculo y vuelve al origen: el vínculo entre quien cocina, lo que recuerda y lo que comparte. "Nos hacía falta mirar la gastronomía desde lo emocional, lo intuitivo, lo personal", explica Luza, editora con más de quince años de trayectoria en proyectos de cultura, viajes y gastronomía.
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Ocho miradas sobre el acto de comer
El volumen reúne textos de Margot Castañeda, Annuska Angulo, Andrea Aquino, Libia Brenda Castro, Lydia Carey, Mariana Orozco, Laura Linares y Diana Solano, quienes escriben sin jerarquías ni moldes formales. "No les pedí un formato ni una extensión. Lo importante era que hablaran en primera persona", señala Alvarado.
De ese ejercicio de libertad nacen textos muy distintos entre sí: el relato de Diana Solano explora el mundo de las cocinas profesionales desde la literatura, mostrando sus claroscuros sin necesidad de denuncia. El texto de Margot Castañeda enlaza el descubrimiento del amor con el de la comida, y encuentra en unas gorditas de chicharrón una metáfora sobre el deseo y el cuerpo.
Margot Castañeda
También están los relatos de la distancia: Annuska Angulo escribe sobre la comida como forma de arraigo en ciudades ajenas; Laura Linares, investigadora venezolana, narra el vacío de la cocina familiar y el hallazgo de una nueva comunidad a través de los alimentos compartidos en la calle. Cada texto confirma que comer no es solo un acto biológico, sino una forma de estar en el mundo.
Para Luza Alvarado, el proceso de edición fue también un aprendizaje personal. "En todos los textos hay una parte de mí que se siente representada. Cuando eso ocurre como lectora, te sientes menos sola", comenta. En cada relato, las autoras nombran emociones comunes con una honestidad poco frecuente: la nostalgia, la rabia, el gozo, el desarraigo. La escritura se vuelve un espejo que refleja lo que la vida cotidiana no suele dejar ver.
Comer en primera persona demuestra también que la literatura gastronómica puede existir sin recetas ni listas de ingredientes. Aquí la cocina no es el escenario de un chef, sino un lenguaje con el que se piensa la vida. "No me interesaba que hablaran de restaurantes o modas", dice Luza. "Quería que contaran lo que las conmueve, porque la cocina también es pensamiento, es lugar de afectos y de memoria".
Un sello independiente con raíces
El libro forma parte del catálogo de Colima Sabe, un proyecto que comenzó hace una década como plataforma digital dedicada a la cocina colimense y que hoy se consolida como editorial independiente. Su propósito es sencillo y firme: publicar obras que piensen la comida desde la cultura y los afectos, no solo desde la técnica.
Presentación de Comer en primera persona
Comer en primera persona se presentará en la FIL Guadalajara el 4 de diciembre a las 18:00 horas en el foro Libros a lo Gusto, con la participación de Wendy Pérez, Mariana Orozco, Laura Linares y Luza Alvarado. En la Ciudad de México puede encontrarse en La Americana (Condesa), U-tópicas (Coyoacán) y Polilla Librería, así como en su tienda en línea. El precio del libro es de $300 pesos