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¿Antojo de madrugada? Lugares para comer en CDMX a cualquier hora del día
Desde una barra japonesa hasta un café de barrio, la Ciudad de México demuestra que el apetito no entiende de horarios.
Porque el hambre no duerme. En una ciudad donde la vida nocturna y los antojos se mezclan con el ruido de los coches y las luces de neón, la Ciudad de México ofrece opciones culinarias a toda hora. No importa si vienes saliendo del trabajo, de una fiesta o simplemente de un insomnio: hay un lugar esperando con café caliente, tacos al pastor o un ramen humeante a las tres de la mañana. Comer en la capital mexicana a deshoras es casi un ritual: una manera de saborear la ciudad cuando la mayoría duerme y los sabores parecen más intensos.
A cualquier hora, el apetito encuentra su esquina. Desde cafeterías con historia hasta barras japonesas abiertas 24 horas, la oferta capitalina demuestra que el buen comer no entiende de relojes ni presupuestos. Lo mismo puedes sentarte frente a un tazón de ramen que ir por una torta en un mostrador de los años 70 o una hamburguesa en el autoservicio del Periférico. Aquí, 5 opciones infalibles para sobrevivir —y disfrutar— del antojo de madrugada en la CDMX.
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1. Deigo Ramen – Condesa
Entre luces cálidas y vapor de fideos, Deigo Ramen se ha ganado un lugar entre los noctámbulos del poniente capitalino. Esta barra japonesa, ubicada en la Condesa, presume un horario que no conoce pausas: abierta las 24 horas del día, es el refugio perfecto para quienes buscan una cena caliente cuando el reloj marca la madrugada. Su ramen, con caldos profundos y toppings que cambian según la temporada, es una delicia para el cuerpo y el alma después de medianoche.
Aunque los precios rondan la gama media-alta, vale la pena invertir en una experiencia que combina autenticidad y confort. A diferencia de las horas pico, cuando el local se llena de comensales curiosos y amantes del ramen, en la madrugada reina la calma: un par de clientes, música suave y el sonido del caldo burbujeando detrás de la barra.
- Dirección: Tlaxcala 165, Hipódromo Condesa, CDMX.
Deigo Ramen
2. Café El Jarocho – Coyoacán
En el sur de la ciudad, El Jarocho es sinónimo de tradición. Este café emblemático de Coyoacán lleva décadas ofreciendo consuelo a quienes buscan un pan con leche, una torta o un chocolate caliente cuando la noche se vuelve larga. Abierto las 24 horas, su clientela es tan diversa como constante: taxistas, oficinistas, vecinos del rumbo y estudiantes que han hecho del lugar su segunda casa nocturna.
La carta es sencilla y efectiva: café veracruzano recién molido, panes salidos del horno, sándwiches, tortas y bebidas calientes. Los precios son accesibles, el ambiente es nostálgico y el servicio, infaliblemente amable. En una ciudad donde los cafés tienden a cerrar temprano, El Jarocho mantiene viva la costumbre de la merienda a deshoras, con ese aroma a café que impregna la madrugada.
- Dirección: Av. División del Nte. 2761, Coyoacán, CDMX.
Café El Jarocho
3. McDonald’s del Periférico – Pedregal
En el extremo sur, la icónica cadena de hamburguesas también tiene su versión nocturna. El McDonald’s del Periférico, en la zona del Pedregal, opera las 24 horas mediante su Auto Mc, convirtiéndose en una parada obligada para quienes buscan algo rápido y familiar sin bajarse del coche. No hay misterio: Big Mac, McNuggets, papas crujientes y malteadas para acompañar el insomnio.
Aunque se trate de una franquicia global, este punto mantiene una magia particular para los capitalinos: ese momento en que la ciudad se vacía, el estéreo suena bajo y una hamburguesa calienta las manos. Es, quizás, el ritual urbano más democrático: comer sin pretensiones, a cualquier hora, sin importar el bolsillo.
- Dirección: Anillo Perif. 4090, Jardines del Pedregal, CDMX.
McDonalds
4. Taco Naco – Parque Hundido
Frente al Parque Hundido, Taco Naco es uno de esos tesoros urbanos que parecen diseñados para los trasnochadores. Sus tacos al pastor —jugosos, bien dorados y acompañados de una piña perfectamente caramelizada— son la estrella del menú, aunque también hay suadero, campechanos, costilla y opciones de bistec o longaniza. Todo acompañado de aguas frescas, salsas potentes y tortillas recién salidas del comal.
El lugar cobra vida en las noches largas, cuando los aromas del trompo recién tallado inundan la acera. Su horario extendido lo convierte en parada ideal después del teatro, una fiesta o una caminata nocturna por la Del Valle. No es caro, pero sí imprescindible para entender la magia de la comida callejera capitalina.
- Dirección: Av. Insurgentes Sur 1150, del Valle, Benito Juárez, CDMX.
Taco Naco Parque Hundido
5. Café El Popular – Centro Histórico
En el corazón de la ciudad, Café El Popular es un emblema del Centro Histórico. Fundado hace décadas, mantiene la estética de las fondas clásicas con vitrinas repletas de pan dulce. Aquí se sirve café con leche, enchiladas, chilaquiles, tortas y huevos al gusto las 24 horas del día, todos preparados con ese toque casero que sobrevive al paso del tiempo.
Frecuentado por artistas, periodistas y trabajadores del primer cuadro, es uno de esos espacios donde la CDMX muestra su rostro más auténtico. Eso sí, solo aceptan efectivo, así que conviene llevar billetes en la cartera. Sus precios siguen siendo moderados, y su encanto, inalterable: un refugio cálido para quienes buscan desayunar de noche o cenar de día.
- Dirección: Av. 5 de Mayo 50 y 52, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc, 06000 Ciudad de México, CDMX.
Café El Popular
Paladar sin reloj
Desde una barra japonesa hasta un café de barrio, la Ciudad de México demuestra que el apetito no entiende de horarios. Ya sea por necesidad o por placer, comer a medianoche en esta metrópoli es una experiencia sensorial y cultural: un recordatorio de que, sin importar la hora, siempre hay un plato esperándonos en alguna esquina.