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WTF
Necesitamos en español un acrónimo tan expresivo como WTF. En inglés se puede usar en lugar de decir: what the fuck? Una manera coloquial y un tanto grosera (es cuestión de cada quién) de manifestar el desconcierto.
Necesitamos en español un acrónimo tan expresivo como WTF. En inglés se puede usar en lugar de decir: what the fuck? Una manera coloquial y un tanto grosera (es cuestión de cada quién) de manifestar el desconcierto. Un poco como el ¿qué chingados? que se usaba en México hasta hace poco, pero casi siempre junto a otro verbo como te pasa , estabas pensando , quieres , etcétera. Aún así, nunca hemos visto playeras con QCH.
WTF se puede usar por escrito, como abreviatura en un mensaje de texto, en un telegrama, en un tuit, en forma oral (la manera más torpe), y es una manera muy expresiva de cuadrar la sorpresa que nos provoca una declaración, la actitud de alguien, una noticia, o simplemente un aspecto curioso o extraño de la vida cotidiana. Me viene a la mente cuando pienso en nuestros tiempos electorales, que se miran con el suspenso con el que puede uno ver, los Panamericanos, por ejemplo, y preguntarse si México o Jamaica van a ganar en el cuadro de medallas.
No quisiera equiparar el regreso del PRI con la posición estadounidense en el medallero, ni implicar algún sesgo político de los vecinos, o nada más allá de señalar que hace rato nadie les hace sombra cuando se pregunta ¿quién cree que gane? . Todos los que aman los decretos de autoayuda, o la construcción de verdades históricas a la Orwell, aplaudan.
Incluso podemos ver una de esas imágenes de Actas de Casilla de Michoacán, con mil y pico votantes registrados, trescientos y fracción votantes y novecientos cuarenta y cinco votos para el PRI (WTF), para darnos cuenta que lo que está de regreso no es sólo un partido político, sino todo su paradigma, el cinismo para ilustrar efectividad, por qué no, en la vida pública. Tenemos a cada rato encuestas, algunas bien hechas, otras que parecen haberse diseñado en una secundaria oaxaqueña bloqueada por la fracción 22 del SNTE, que anticipan que habrá boletas cruzadas por Enrique Peña Nieto debajo de cada piedra de nuestro maltrecho país. Para eso, los otros dos partidos se desmarcan e intentan los más anodinos juegos en ánimo de alebrestar a la opinión pública, de buscar controversia, caramba, aunque sea un poquito de polarización.
El PRD organiza una larga discusión sobre la manera de elegir un candidato que todos ya sabíamos iba a ser AMLO, argumentando que se realizaría una encuesta, y que Marcelo Ebrad tenía muchas ganas de ser presidente, y tenía muchas propuestas,y apoyos, y visión de Estado, y cifras de apoyo que crean polémica. Después tienen a los medios especulando durante meses si AMLO reconocería su derrota, si el método era el mejor, si Ebrad iba lento o corría riesgos, etcétera.
Lo cierto es que Ebrad no corría ningún riesgo, que AMLO tenia sólido el contrato (y que no nos sorprenda ni digamos WTF cuando aparezca por ahí que ya había propaganda contratada y lista para el líder de Morena con la etiqueta de la Alianza, y que toda la pantomima detrás de las supuestas posibilidades de Ebrad, estuvo ahí para colocarlo en el Senado, y robar centímetros de prensa especulativa y minutos de Tercer Grado para el PRD.
Siguiendo con el símil Panamericano, pueden decir lo que quieran sobre los atletas cubanos, su entrenamiento y dedicación, nivel educativo y sistema de salud, y eso no los va a colocar más cerca del primer lugar del medallero.
Lo mismo sucede en Michoacán, el Estado que no se puede encuestar, donde, sin embargo, todos decían tener la ventaja en sus propias encuestas. Donde hubo violaciones pasmosas a la ley y nadie pestañea porque unos digan que van a apelar la elección, y otros, como Moreira, salgan a dar casi la cifra exacta de la ventaja de su gallo, incluso cuando hubieron casillas como la arriba mencionada, reportes de gente armada, e irregularidades reportadas por todos los partidos. Según Mural.com, de 849 casillas no computadas, en 509 había más votos que votantes.
Como elección fue un basurero democrático, y mientras los derrotados panistas apuran alegatos, y Cuauhtémoc Cárdenas sale a dar la cara democrática de un partido que no se ha lucido precisamente por aceptar sus derrotas, en el lado del PRI vemos sonrisas satisfechas, y alguna que otra risita al son del ya llegaron los que saben cómo hacerlo, a un lado imitadores .
Resulta más preocupante el basurero electoral, si ponemos en perspectiva que se trataba de una carrera más o menos cerrada, si el triunfo no fuera de la mano con una suerte de admiración por el pragmatismo electoral, el cinismo de antaño (945 votos a favor).
WTF, si me dicen que el PRI está de regreso. Sea el nuevo o el viejo PRI, la Diet Coke o la Coca Light, el nuevo Telmex o el viejo Telmex , y párenle de contar. El priísmo cuenta con el voto joven, sin memoria, la torpeza del PAN y el espíritu autodestructivo del PRD. Cuenta con los reinos feudales sin transparencia o controles que el PAN le regaló con su nuevo federalismo , y con el control del Congelador legislativo (antes Congreso de la Unión) para evitar que se mueva absolutamente nada que pueda perjudicarlos. La ley electoral que nació de la culpa haiga sido del PAN y el encono furibundo como haya sido del PRD, terminará favoreciendo una maquinaria que nunca fue desmantelada y esperaba, cubierta por algunas lonas y pancartas en varias bodegas de provincia.
twitter @rgarciamainou