Cuando el rap se volvió peligroso

Letras explícitas, de F. Gary Gray, es, con diferencia, la mejor película que se ha hecho sobre la escena hip hop. Digo escena hip hop y no rap por que son cosas distintas: el rap es una técnica vocal, una manera de cantar , es decir, un género musical, mientras que el hip hop es toda una cultura que involucra desde modos de vestir hasta protestas sociales.

Comienza en 1986. Un joven, Eric Wright (Jason Campbell), entra a una casa de narcomenudeo. No es su primera vez y se nota. Con buena mente para los negocios, Eric es capaz de venderle orégano a un pacheco bien provisto de mariguana. La violencia ha marcado su vida, como la de rodos sus coetáneos y vecinos de barrio.

Lo que pasa en esa casa, en la primera escena de la cinta, es descriptivo de la vida joven en el barrio de Compton, a unos cuantos kilómetros de Los Ángeles, el suburbio más peligroso de Estados Unidos en los 80. Racismo policial, drogas, armas y alguien corriendo, siempre corriendo para salvar la vida. En esta escena Eric salva el pellejo por poco. Qué bueno: sin Eric, alias Eazy E, no habría historia.

En inglés se llama Straight Outta Compton (algo así como Salidos directito de Compton ) y, si bien el título traducido en México no es malo, si pierde la fuerza del original: Straight Outta Compton es el disco que cambiaría en el mundo del rap.

Helos ahí, con la arrogancia de los pandilleros, pero en realidad luchando con todas sus fuerzas para no acabar como ellos: André Dr Dre Young (interpretado por Corey Hawkings); O’Shea Ice Cube Jackson (interpretado por el hijo del verdadero Ice Cube, O’Shea Jackson Jr, quien es idéntico a su padre); Antoine DJ Yella Carraby (Neil Brown); y Lorenzo MC Ren Patterson (Aldis Hodge). Los nombro a todos porque todos fueron protagonistas de una revolución: la del nacimiento del gangsta rap.

Juntos formaron un grupo conocido como los NWA: Niggers With Attitude. Así, con el término más racista de toda la lengua inglesa: nigger, negro. Retantes, decían Somos negros, ¿algún problema? . Después de ellos ya nada fue igual en el hip hop. Antes los artistas hiphoperos rapeaban sobre las vacaciones de verano o sobre traseros femeninos.

Cuando llegaron los NWA, el rap se volvió peligroso. Sus canciones versaban sobre la vida en la calle: pistolas, drogas, enfrentamientos con la policía, autodestrucción. Pero no era un llanto, no, sino que eran regodeos de una forma de vida. Como si ser gangsta fuera lo mejor del mundo.

Un momento , dirá usted, ¿a mí qué me puede importar una película sobre raperos de hace 30 años? ¿Rap? Nada más lejano a México . Deténgase, respire y piense: ¿no vivimos en el país del narcocorrido? Lo mismo que apreciamos sobre el narcocorrido como testimonio de una realidad en buena parte del país puede aplicarse al gangsta rap de los NWA. Así como el narcocorrido es consumido por personas, sobre todo jóvenes que no tienen idea de cómo accionar una AK-47, así los NWA era idolatrados por adolescentes de todos los colores que querían experimentar su traguito de fuego, su pedacito de calle dura.

¿Es glamurización de la mala vida? Sí. Pero también es testimonio. Como dice el Ice Cube de la película (y seguramente lo dijo el verdadero): nosotros rapeamos sobre lo que vemos al asomarnos por la ventana. Y no es nada glamuroso . En un tiempo y lugar en el que ser negro significaba (o significa) acabar molido a patadas como Rodney King, eso no es poca cosa.

Vaya que eran broncos esos muchachos. Casi cada escena parece que va a terminar en golpiza. Aunque lo intentaron, no lograron escapar de la violencia del barrio bravo en la que crecieron. Está en sus genes. En algún momento, por ejemplo, Eazy E se ve envuelto en un problema legal y su única estrategia para salir del asunto es ir y matar a sus rivales. Lo bueno es que alguien lo convence de no hacerlo.

Letras explícitas cuenta de manera muy completa la historia del hip hop de esa época; el paso de las disqueras independientes a las que los miembros del grupo fueron formando con su propio talento, las ventas de millones de discos y los problemas que trae la riqueza.

Dr Dre y Ice Cube despuntan como los dos más talentosos que después alcanzarían un éxito titánico con sus proyectos como solistas. Dre en particular se convertiría en un rey midas del rap cuando fundó su propia disquera, la Aftermath, cuya más grande estrella es ni más ni menos que Eminem (vamos, dígame que sabe quién es Eminem, por favor).

Pero Letras explícitas es, sobre todo, el viaje trágico de Eric, Eazy E, quien pasa del líder de NWA a cómplice de explotación por parte de Jerry Heller (un extraordinario Paul Giamatti), el manager blanco que, al mismo tiempo que les robaba, también los sacó del gueto, y quien, finalmente, no podrá escapar a su destino. Su malhadado destino.

Letras explícitas hace que den ganas de comprar discos. Nada mejor se puede decir de una película sobre música.