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Ven deterioro en calidad de cartera de la banca por inflación y tasas
De acuerdo con la CNBV, en junio pasado se ubicó en 2.32% contra 2.45% en el mismo mes del 2021.
Al cierre del primer semestre del año, la morosidad de la banca se mantenía con una tendencia a la baja. No obstante, como consecuencia de un entorno de elevada inflación y alza de tasas, se espera que haya deterioros moderados en la calidad de algunas carteras en lo que resta del 2022.
De acuerdo con el más reciente reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) sobre banca múltiple, a junio del 2022 el Índice de Morosidad (Imor) del sector se ubicó en 2.32%, menor a 2.41% de mayo y a 2.45% de junio del 2021.
Esta tendencia se ve en la mayoría de los principales bancos que operan en el país, e incluso en algunos la morosidad está por debajo de 2.0 por ciento.
Es el caso de BBVA, que a junio registró un Imor de 1.95%, menor al 1.99% de mayo y a 2.38% de junio del año previo.
En tanto, en Santander la morosidad pasó de 2.87% en junio del 2021 a 2.56% en el mismo mes del 2022; en Banorte se redujo de 1.38% a 0.95%; en Banamex de 2.61 a 2.56%; en Scotiabank de 3.78 a 3.57% y en Inbursa de 2.07% a 1.45 por ciento.
De los siete bancos más grandes que operan en el país, HSBC es el que mostró un aumento en la morosidad, pues pasó de 2.62% en junio del 2021 a 4.43% en junio del 2022.
En empresas, ligero incremento
La cartera de crédito a empresas es la que muestra un ligero aumento en la morosidad, al pasar de 2.11% en junio del 2021 a 2.46% en junio.
Pero en consumo, este indicador se redujo de 3.93 a 2.89%, destacando la baja en tarjeta de crédito, que pasó de 4.53 a 2.55 por ciento. En el portafolio de vivienda la disminución fue de 3.60 a 2.90 por ciento.
Se prevén deterioros moderados
Aún con esta tendencia a la baja de la morosidad en la banca, hacia adelante se estima que podría haber moderados deterioros en la calidad de algunos portafolios, ante un entorno de elevada inflación y alza de tasas de interés.
La Encuesta sobre condiciones generales y/o estándares en el mercado de crédito bancario correspondiente al segundo trimestre del 2022, elaborada por el Banco de México (Banxico), revela que la banca comercial percibe un deterioro en el entorno económico, así como en la situación de las empresas y hogares.
En este sentido, las instituciones bancarias anticipan en promedio que durante el 2022, la calidad de su cartera podría mostrar deterioros moderados en la mayoría de los segmentos.
eduardo.juarez@eleconomista.mx
