Exdirectivo del Banco de España admite mal diagnóstico

“Tuvimos un error de diagnóstico con Bancaja”, reconoció Pedro González, exdirector de uno de los departamentos de inspección, durante su declaración como testigo en el juicio de Bankia.

El exdirectivo del Banco de España reconoció que Bancaja estaba peor de lo que pensaban cuando se aprobó la constitución del Sistema Institucional de Protección (SIP) que posteriormente daría lugar a Bankia a través de la llamada “fusión fría” de siete cajas.

El exdirectivo dijo no entender por qué no se detectaron los problemas en su momento y admite que la caja valenciana se diagnosticó mal. Reconoció que, a raíz de estas conversaciones con el entonces auditor de la entidad, Francisco Celma, a finales del 2011 es cuando detectaron que una “cantidad importante” de activos estaba entrando en mora.

González ha admitido que para él fue “una sorpresa” que el grupo presentara las cuentas del 2011 sin el informe de auditoría y que eso generó “una ansiedad importante. Pasamos de estar en una situación de calma a una de huracán, que luego se acentuó con la dimisión de Rato”, resumió. “¿Qué ha pasado aquí?”, recuerda que pensaron.

Durante su declaración Pedro González negó cualquier tipo de censura a la labor de los inspectores y aseguró que tenían “libertad total” para expresar sus opiniones sobre las entidades.

Exgobernador conocía más

El testimonio ha servido también para dejar claro que el entonces gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández-Ordóñez, estaba más encima de la situación de BFA Bankia de lo que dijo en el juicio hace unas semanas.

Pedro González afirmó que en diciembre del 2011, meses antes de la nacionalización y seis meses después de la salida a Bols de Bankia, le llamó porque “quería tener información de primera mano” y explicó que se acercó a su mesa para preguntarle varias cuestiones sobre el grupo.

Ordóñez conocía desde julio del 2010 los problemas de solvencia, liquidez y rentabilidad de las cajas que dieron lugar a Bankia, según un correo electrónico remitido el 5 julio del 2010 por el inspector José Antonio Casaus a sus superiores y que se acaba de incorporar a la investigación.

En este correo, Casaus relata a sus superiores la reunión que había mantenido en esa misma fecha con Fernández-Ordóñez, en la que advirtió al entonces gobernador del Banco de España de los problemas de las cajas que se integraron en Bankia.

Dicho correo fue recibido por el entonces director de Inspección del Banco de España Pedro González, el exjefe del grupo de Inspección del Banco de España en Caja Madrid Francisco Javier del Río, y Francisco Monzón, del departamento de supervisión.