En salida a bolsa de Bankia “inversionistas fueron engañados”

“El elevado descuento al que se vendieron las acciones de Bankia evidenciaba que las cuentas del folleto no reflejaban la imagen fiel”, aseguró en el juicio Jorge Pérez, exjefe de la división de Normativa Contable del Banco de España. “La entidad estaba valorada en libros como si fuera oro y se vendió a precio de cobre”.

Testimonio revelador en el juicio que investiga si los exgestores de Bankia, durante el mandato de Rodrigo Rato, engañaron a los inversionistas que compraron acciones en la salida a Bolsa de julio del 2011.

Por primera vez un alto cargo del Banco de España admitió ante el tribunal que hay razones para pensar que hubo más que indicios de estafa a los inversionistas y así lo puso de manifiesto en una nota urgente enviada a sus superiores, cuando ya estaba aprobado el folleto, días antes de que se produjera el debut bursátil.

“De las cuentas del folleto de salida a Bolsa se desprendía que Bankia valía 15 euros y estaban ofreciendo al mercado las acciones a 5 euros. Eso para mí era una evidencia de que las cuentas no reflejaban la imagen fiel”, expuso.

“Una de las dos valoraciones era incorrecta, estaba claro, y era evidente que la que valía es aquella en la que hay dinero de por medio”, añadió. “He visto muchas salidas a Bolsa, se podía entender un descuento de entre 5 y 10% para dar un incentivo al inversionista en la compra, pero un descuento de 70% era una exageración”, señaló. “Más en este caso, en el que hablábamos de una compañía recién valorada porque estaba recién creada y con un accionista único”, reveló. “El descuento nos hacía cuestionar incluso que las cuentas del año anterior, las del 2010, estuvieran bien”, añadió. “Se decía que valía oro, pero se estaba vendido a precio de cobre”.

Según dijo, envió una nota urgente con estas advertencias al entonces director general de regulación del Banco de España, José María Roldán. “La situación generó mucha inquietud y me pidieron más explicaciones”, comentó.

Hasta ahora, más allá de varios inspectores, el rango más bajo de la supervisión del Banco de España, ningún exalto cargo del supervisor había admitido que la operación de salida a Bolsa generaba dudas en cuanto a la veracidad de las cuentas.

Bankia acabó saliendo a Bolsa a 3.75 euros por acción. A los 10 meses, los inversionistas ya habían perdido 60% del dinero. La operación fue aprobada. Banco de España no se opuso.

Por aquellas fechas, Banca Cívica salió a Bolsa con un descuento de 61 por ciento. “Nadie me pidió opinión sobre Banca Cívica, pero si el descuento fue ese, pudo suceder lo mismo”.

Durante su declaración, el testigo ha asegurado que al menos otra de las opiniones negativas realizadas a sus superiores relativas a Bankia, como fue la autorización del cargo a reservas de determinados deterioros, no fue tenida en cuenta por la Comisión Ejecutiva del Banco de España.