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Ante política migratoria de EU piden reforzar al INM y Comar
La Comisión de Ayuda a Refugiados se mantiene sin titular desde el inicio de la administración de Sheinbaum, mientras que el comisionado del Instituto Nacional de Migración afronta un proceso penal por la muerte de migrantes en Juárez.

El flujo migratorio desde mediados del 2024 en México se redujo considerablemente de acuerdo con datos oficiales.
Ante la política migratoria de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, México debe reforzar al Instituto Nacional de Migración (INM) y a la Comisión de Ayuda a Refugiados (Comar), sostuvo Tomás Milton Muñoz Bravo, profesor y coordinador de Relaciones Internacionales de la UNAM.
En la conferencia de prensa titulada “¿Qué sigue para México luego de la firma de las órdenes ejecutivas por el presidente de Estados Unidos?”, organizada por la UNAM y el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan), el especialista indicó que hay dos problemas que no se han atendido.
“Número uno, sigue el actual comisionado (Francisco) Garduño, que recordemos hay un proceso en su contra por el incendio y muerte de decenas de migrantes en una estación migratoria de Ciudad Juárez; el Instituto Nacional de Migración no ha sido modificado, tiene todavía una lógica básicamente de persecución y en ese sentido es urgente hacer modificaciones (...) por otra parte la Comar simple y llanamente está descabezada en el actual gobierno, no hay nombramiento todavía oficial para que alguien quede a cargo de la Comar.
“Y, por desgracia, en pláticas que he tenido con personas que trabajan en la Comar y personas que trabajaron en la Comar podríamos señalar que están empezando otra vez desde cero; en el sexenio pasado trabajaron de manera importante con Acnur (organismo de la ONU para refugiados), incluso recibiendo recursos (...) también hay mucha incertidumbre laboral, al menos hasta finales del año pasado buena parte de su personal no había sido renovado”, comentó.
Por su parte, Luciana Gandini, coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación, indicó que México se enfrenta a un “desafío doble” para garantizar trato digno y equitativo a nacionales y extranjeros que sean deportados, expulsados o retornados.
“Desde la administración de la presidenta (Claudia) Sheinbaum se ha manifestado la postura de recibir a las personas connacionales, lo que respeta el derecho internacional que tiene toda persona de salir y volver a entrar a su propio país. Debemos, entonces, garantizar que las deportaciones de connacionales se realicen con un trato digno (...) También se requiere ofrecer un trato equitativo con las personas migrantes que se encuentren en el país”, dijo.
Añadió que si ocurren las expulsiones masivas anunciadas, se debe recibir adecuadamente a las personas deportadas, pero también a las retornadas porque podrían ser auto deportaciones; “es decir, el efecto que puede tener el miedo a una deportación incita a las personas a que también regresen por sus medios propios”.
Explicó que muchas personas, tanto mexicanas que se han ido a EU como de otras nacionalidades, lo hacen no necesariamente como un deseo sino como la única o la última alternativa ante contextos invadidos por la violencia, el crimen organizado o la inseguridad.