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Insuficientes, programas de canje de armas: Observatorio
Las autoridades deben asumir un control en el ingreso de partes de armas para su posterior ensamble en México, se propuso.
Los programas de canje de armas por dinero o despensas son satisfactorios, pero insuficientes para retirar 15,000 armas que han sido “robadas” a particulares e incluso a elementos de corporaciones policiacas municipales, estatales y federales por delincuentes del fuero común y crimen organizado, lo que incrementa las cifras de muertes del país, expone un análisis realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano.
El organismo de la sociedad civil recomendó una Nueva Política de Combate al Tráfico y Comercio Ilegal de Armas, entre la Federación y los gobiernos locales con la finalidad de inhibir el acceso a las armas para grupos delincuenciales tradicionales y organizados que se nutren también del tráfico de armas, principalmente proveniente de Estados Unidos, aunque por la frontera sur también ingresan.
Según el Observatorio, del 2006 al 2017 se logró recuperar 463 armas “robadas o reportadas como perdidas” tanto por particulares como por alguna autoridad mexicana, lo que hace necesario tener presente el corto alcance que han tenido las campañas emprendidas hasta el momento a la luz del alto porcentaje de delitos cometidos con este tipo de armas, así como la debilidad institucional federal y estatal especializada en esa materia.
El Observatorio estimó que ese sector de armas debe considerarse un “mercado gris de armas de fuego”, las que ingresan por la porosa frontera, y recordó que en agosto del año pasado la comisión mexicana de los derechos humanos señaló que Texas fue el principal proveedor de armas para los grupos de la delincuencia organizada que se encuentran en el corredor de la frontera norte del país.
Las autoridades mexicanas deben asumir un riguroso control, como en el ingreso de “partes de armas ilegales para su posterior ensamble en México”, planteó la ONG y recomendó reformar el Código Penal Federal y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, para adecuar dichas normativas a las armas de fuego que están actualmente disponibles y a las nuevas modalidades del tráfico.
