Lectura 3:00 min
Fernando Solana, sus palabras
En esta semana se llevó a cabo la Reunión de Embajadores y Cónsules mexicanos, una tradición iniciada por Rafael Solana en 1989 siendo secretario de Relaciones Exteriores (1988-1993).
Es interesante regresar a aquella época para conocer la visión de un personaje que sin dude dejó huella en la diplomacia mexicana.
El 26 de marzo de 1993, Radio UNAM emitió una entrevista con Fernando Solana dentro del programa “Las relaciones internacionales de México” que conducía la maestra Patricia Galeana.
A la pregunta de si el Gobierno mexicano cambiaría de política exterior tras la llegada del presidente Bill Clinton a la Casa Blanca, Fernando Solana respondió: “La política exterior de México no se modifica respecto de Estados Unidos por un cambio en el gobierno de Washington”.
“Nosotros mantenemos nuestra línea, nuestro interés, nuestra estrategia. Naturalmente si hay nuevos personajes en el gobierno norteamericano hace falta establecer nuevas relaciones, encontrar los nuevos estilos y buscar las formas de lograr nuestros objetivos a partir de nuestros principios que no tienen por qué variar”.
“Empezaré por recordar que la única entrevista que el nuevo presidente de Estados Unidos, el señor Clinton, tuvo como presidente electo, fue con el presidente de México (Carlos Salinas de Gortari), lo cual significa y así se expresó entonces por la propia autoridad norteamericana, la prioridad que este país da, y con buena razón, a su relación con México”.
Sobre el derecho internacional, Fernando Solana comentó durante la entrevista: “México se mantendrá siempre dentro del más estricto apego al derecho internacional”.
“¿Cuáles serían los momentos culminantes en la gestión de la política exterior de México en estos cuatro años?”, preguntó la periodista.
“Yo creo que ha habido varios, el primero que me viene a la cabeza como un momento culminante de nuestra relación es, sin duda, la creación de la Conferencia Iberoamericana. La reunión de Guadalajara tiene un enorme sentido histórico, una gran trascendencia. El que los países que tienen historias en alguna medida comunes, una lengua o lenguas comunes, y condiciones similares de carácter cultural, decidan reunirse políticamente, por primera vez, es muy positivo; de hecho, es sorprendente que haya sido hasta 1991 cuando esta reunión tuvo lugar, en Guadalajara, pero se dio y se ratificó en Madrid; ahora, habrá una tercera reunión en Brasil”.
Ya han pasado más de 30 años de la entrevista realizada en Radio UNAM a Fernando Solana.
Ya no es Clinton el presidente, ahora será Trump.
Ya no es la Cumbre de Guadalajara, fue la de Ecuador, y pasó desangelada.
Fernando Solana, un gran diplomático.