Pasarelas en Oaxaca

A dos meses de cumplir 44 años, Ivette Morán Rodríguez pronto regresará a las actividades privadas. Los últimos seis años acompañó a su esposo, Alejandro Murat Hinojosa, gobernador de Oaxaca, quien dentro de tres meses dejará ese cargo y comenzará a recorrer el país para animar al priismo en su cita más difícil con la historia.

El mandatario priista fue destapado por el presidente Andrés Manuel López Obrador hace tres meses y casi de inmediato, bajo el paraguas de dos portadas de revistas nacionales, las imágenes de Murat y Morán han ocupado espacios en vallas y espectaculares de distintas urbes del país.

A un año de esas decisiones, Morán está lista. Y como hizo recientemente, mantendrá sus actividades como abogada, chef, empresaria y madre de cuatro hijos. Al paso ha acarreado críticas. Las últimas, por la Mercedez Benz Fashion Week México, que el próximo viernes 19 tendrá su pasarela de clausura, con la colección de la casa de modas Moravy, cuya diseñadora es la primera dama oaxaqueña. El desfile contará con la interpretación de la soprano María Reyna.

El motorista alemán, el gobierno estatal y el mezcal Contraluz —el más reciente lanzamiento de Maluma— son los principales patrocinadores del evento. Yalitza Aparicio está entre las modelos que promocionan el evento; su hermana, Edith Aparicio Martínez, es secretaria de Asuntos Indígenas de la administración estatal.

La apropiación de los diseños de los artesanos oaxaqueños, más que la utilización del aparato gubernamental para la promoción de su imagen, es lo que ha generado polémica en aquella entidad.

Murat Hinojosa y Morán Rodríguez apenas si llevaban 10 meses en Casa Oaxaca cuando comenzaron a filtrarse reportes demoscópicos sobre la imagen de la esposa del gobernador. Y es que antes por sus acciones al frente de la Fundación AMO —dedicada a la promoción de los artesanos de la entidad— y del capítulo regional de la asociación civil Gilberto, ya contaba con una presencia destacada.

El PRI estaba por decidir sus candidatos al Congreso de la Unión. Y la primera dama estaba entre las prospectos para encabezar una de las dos fórmulas al Senado de la República. La entonces diputada federal Mariana Benítez Tiburcio y la presidenta del INAES, Narcedalia Ramírez Pineda, también estaban en la lista de mujeres que midió el despacho De las Heras y Asociados.

En la campaña por la gubernatura del 2016, los estrategas priistas debatieron sobre su presencia pública. Las encuestas apuntaban a la importancia de los vínculos familiares entre los oaxaqueños pero —dados los antecedentes inmediatos— no daban demasiado peso a la figura de la esposa del gobernador.

Ya en el gobierno, el “equipo” no tuvo limitaciones. Morán de Murat es presidenta honoraria del DIF estatal y simultáneamente encabeza al gabinete social. Antes de la pandemia, en cada uno de los mensajes del gobernador con motivo de su Informe de Gobierno, hubo un espacio para que la primera dama diera cuenta de sus logros.

Y claro que podía presumir de su trabajo: además de los constantes recorridos con los titulares de las dependencias estatales, trabajó intensamente con el Icapet, el Instituto para la educación de los adultos, BanOaxaca, Inapam, el Instituto de la Juventud, el Registro Civil y el Monte de Piedad.

Las oficinas de esas instancias tenían su foto oficial y también la del gobernador. ¿Cuál creen que era más grande?

Efectos secundarios

LEVANTAMIENTO. Mientras en el Senado aún no saben quién conducirá los trabajos legislativos a partir del 1 de septiembre, en San Lázaro habría consensos sobre el sustituto de Sergio Gutiérrez Luna como presidente de la Mesa Directiva. ¿Sus iniciales? Santiago Creel Miranda. ¿Y la paridad de género?