Morena: plebiscito económico

Expresó Mario Campos ( El fantasma priista de Hugo Chávez ) en su colaboración del lunes que el PRI había tenido éxito en convertir las recientes elecciones gubernatoriales en el Estado de México y Coahuila en un plebiscito anticipado sobre la posible Presidencia de Andrés Manuel López Obrador . ¿Cuáles son las implicaciones en materia de política económica que es posible visualizar a la luz de ese plebiscito anticipado ?

Reiteradamente, en su libro de reciente aparición 2018 La Salida, AMLO proclama que es necesario aplicar una nueva política y un nuevo manejo económico (p. 9) en sustitución de la estrategia neoporfiriana y neoliberal que se puso en ejecución a partir del sexenio de Salinas y con la cual será supuestamente imposible revertir la decadencia en la cual ha caído México.

Sin embargo, lo primero que es posible detectar en dicho libro es una contradicción fundamental de términos en la medida en que la supuesta nueva política económica de AMLO estaría fincada en los principios guía fundamentales de la estrategia estabilizadora que inexorablemente tuvo que ponerse en ejecución a partir de 1983 para resarcir la tremenda bancarrota con crisis en que dejaron a México los gobiernos populistas de Echeverría y López Portillo. Y esos principios fundamentales son los de aplicar una adecuada política monetaria de control de la inflación y de disciplina fiscal a fin de mantener los equilibrios macroeconómicos y evitar crisis en el ámbito fiscal o financiero (p. 177).

En paralelo con las anteriores afirmaciones, las cuales más bien plantean una continuidad con la política económica de los últimos 30 años, AMLO se manifiesta totalmente antagónico a las recientes reformas estructurales y en particular a la reforma energética (p. 103). No obstante, su propuesta de revertirlas más que una novedad significaría una regresión a etapas anteriores y ya superadas de estatismo y dirigismo económico. Asimismo, las propuestas adicionales de AMLO de regresar al proteccionismo comercial, a la autosuficiencia alimentaria y al incremento discrecional de los salarios serían más bien regresiones históricas que avances innovadores.

Por último, aunque AMLO tiene razón en que la política económica estabilizadora y pro mercado de los últimos tiempos no ha podido recuperar plenamente la capacidad de crecimiento del país, no está del todo claro cómo sí lo podría conseguir su política económica alternativa, sobre todo en caso de cumplir con su promesa de no aumentar impuestos ni seguir incrementando la deuda pública (p. 10).