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Guerrero, con el agua al cuello
Mi colaboración de este día está estructurada en la modalidad de monólogo. Una especie de rutina de stand up. Tengo dos amigos comediantes que representan personajes acapulqueños. Ellos son -por orden de alternativa en mi amistad- Benito Castro, el Kinkín, y Javier Carranza, el Costeño. Mi texto de hoy parecería que está hecho ex profeso para que ellos lo representen en sus actuaciones. Si alguno de ellos lo leyera y se interesara por el soliloquio para hacerlo parte de su repertorio de trabajo, puede hacerlo suyo siempre y cuando, el interesado, se ponga con su cuerno para los damnificados de la colonia Del Valle -mi hijo, mi mujer y yo-.
También deseo aprovechar esta introducción para reiterar el gran cariño que siento por Acapulco, espléndida bahía donde he vivido días de sol y noches de amor y locura inolvidables. Dicho lo cual, comenzamos.
-Señoras y señores, buenos días, buenas tardes, buenas noches. La noticia del día es que Guerrero está de pie o, mejor dicho, la gente de Guerrero estamos de pie. Y estamos de pie a huevo porque tantito que nos agachemos, nos ahogamos. ¡Y cómo no! Si el agua nos llega al cuello.
Pero los guerrerenses somos alegres a pesar de la tragedia. Ahí tienen al Gobernador del estado, que el mero día que comenzó el huracán Manuel andaba de fiesta, cante y cante en la Casa de Gobierno. Cantó una chilenitas que le encantan porque él es de la Costa Chica.. Me cuentan que se escucharon truenos provocados por la tormenta y el góber mandó a su Secretario particular a la calle: Diles a esos cabrones que mientras yo esté cantando no truenen cohetes .
No, pero para truenos, la tormenta que azotó Veracruz, según me cuenta un cuate que tengo por allá. Le digo: pos cómo no iba a haber más truenos allá, si allá la tormenta fue Ingrid, mujer, y las mujeres siempre la hacen más de pedo. Como dice mi compadre Rosalío: Mujer que no la hace de pedo es macho.
Algo que, a nombre de mis paisanos de Guerrero, quiero agradecer es la ayuda que nos mandaron. Llegó comida y agua de todo el país y de todas las clases sociales. Bueno, con decirles que hasta se recibieron latas de caviar beluga y botellas de vino Château Latour. Las mandó el Jefe Diego para las altas autoridades del estado que luego, luego le desanegaron sus terrenos de Punta Diamante.
Por cierto y a propósito de lo de la ayuda, de veras que se agradece la buena voluntad, pero manden víveres y no ropa vieja. Es que hay personas que están esperando una desgracia de éstas para deshacerse de todo lo que no les sirve. Aurora, que esperas para arreglar tu clóset , Estoy esperando que haya un ciclón en Guerrero para mandarles todo lo que no me pongo .
Una primita mía, la Magali, que está flaquita, flaquita, ñenga, ñenga La Anahí junto a ella es pendeja. Pero Magali no es por bulimia, es porque pasa más hambre que una cabra en una garaje. Bueno, pues a la Magali en el reparto de ropa vieja que les mandaron le tocó una camiseta extragrande toda jodida que hasta le arrastra por el suelo. Y lo peor es que la camiseta es de América y la Magali le va a las Chivas.
No siempre la ropa es vieja, a mi primo Catarino le tocó un abrigo de cachemira, puro pelo de camello. Lo malo es que Catarino vive en Tierra Caliente.
Pero ya le salió un cliente para el abrigo. El maestro Astudillo le da 300 varos por él. ¿Y pa qué lo quieres? , le dicen. Es que en diciembre me toca ir de plantón al Zócalo .
La que sí sigue jodida es la gente de la montaña. No le ha llegado comida suficiente. Como el helicóptero encargado de llevarles víveres lo ocupo la desgraciada de la Laura Bozzo para hacer sus mamadas de dizque rescate. ¿Cuál rescate? Si la tuvieron que rescatar a ella. La gente pensaba que el helicóptero traía comida y va bajando semejante espanto. Me cae que si no estuviera tan flaca, la gente se la hubiera comido, aunque les hubiera caído mal .En cambio, si hubiera ido la Galilea, a ésa sí nos la merendamos. Yo hubiera pedido pechuga o nalga.
Lo bueno es que, poco a poco, Acapulco ya está recibiendo turismo. Ya les empieza a ir bien a los que trabajan en la playa, como a mi amiga Yadira que hace trencitas y a su hermano que es el que da los permisos para vender y hace tranzotas.
Tampoco nos podemos quejar de nuestro Gobernador, que todo el tiempo ha estado al pendiente de cómo van las cosas y visita todas las comunidades. En Coyuca de Catalán se le acercó la gente para decirle: Señor Gobernador, tenemos 70 familias sin hogar. Pues si no se ahogaron fue porque no quisieron.
Agua había .
Y allá en Ometepec, donde nació un grupo de ciudadanos que formaron un comité para hacerle un monumento. Cuando se lo propusieron, el góber modesto dijo: no, mejor hacemos una fiesta. Pero el comité le contestó que además de la fiesta le harían su estatua. ¿Como de qué tamaño va a ser? -preguntó-.
Grande -le dijeron-, imagínese nomás, la pura botella va a medir casi metro y medio.