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Irrita nueva campaña de Sarkozy
Buena parte de Francia regresó de las vacaciones de verano con un humor rencoroso, molesta por la campaña ordenada por el presidente Nicolas Sarkozy contra los campamentos ilegales de gitanos.
París. Buena parte de Francia regresó de las vacaciones de verano con un humor rencoroso, molesta por la campaña ordenada por el presidente Nicolas Sarkozy contra los campamentos ilegales de gitanos, conocidos como Roma, y por jóvenes descendientes de inmigrantes que atacan a la policía en suburbios violentos.
La campaña, en la que 50 de los 300 campamentos Roma han sido arrasados desde julio, se suma al creciente descontento político por la intención de Sarkozy de elevar la edad de jubilación de 60 a 62 años, amén de los rumores de que el ministro estrella, Eric Woerth, ha utilizado su influencia para colocar a su esposa como asesora de la mujer más rica de Francia.
Pero el descontento por las acciones contra los inmigrantes ilegales, la mayoría de ellos de Rumania y Bulgaria, ha sido el más generalizado y las expulsiones han sido fuertemente criticadas allí y en el extranjero.
Para muchos, las políticas de Sarkozy contradicen la imagen de Francia como un refugio para los exiliados. Un panel de la ONU criticó las disposiciones de Sarkozy y le pidió cesar la campaña.
