Puebla busca US100 millones para planta de biogás

Puebla, Pue. El ayuntamiento capitalino solicitará a la Federación 100 de los 300 millones de dólares que se requieren para la construcción de la planta de biogás en el relleno sanitario conocido como Chiltepeque, mientras que el financiamiento restante se buscará con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La edificación de esta planta tiene como meta generar 40,000 megawatts por hora, de los cuales 10,000 serían para el alumbrado público municipal y el resto se comercializará con empresas. Se trata del primer proyecto en su tipo en América Latina.

Bajo este tenor, el titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Públicos municipal, Alejandro Fabre Bandini, comenta a El Economista que la presentación del proyecto será ante la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda federal; sin embargo, se tiene el visto bueno de la Secretaría de Energía (Sener) para llevarse a cabo.

Explica que los recursos se buscan obtener de los fondos Nacional de Infraestructura (Fonadin), a través del Programa de Residuos Sólidos, así como del enfocado para la Transición Energética de la Sener.

Menciona que si bien está por concluir el sexenio el próximo 30 de noviembre, al menos se buscará que el proyecto quedé palomeado para buscarse la ratificación del mismo con el gobierno de Enrique Peña Nieto, para su financiamiento.

Reconoce que será difícil obtener 100% de los recursos con la Federación, pero confía en que habrá un buen financiamiento para hacer las bases de la licitación y su publicación, cuyo proceso de difundirse a nivel mundial, el registro de empresas participantes y el fallo para la obra, llevará al menos 10 meses y otro año y medio la construcción.

Adicionalmente, comenta que el BID está en la disposición de participar con recursos para este tipo de proyectos sustentables.

INTERES DE CHINOS

Destaca que en la gira del alcalde Eduardo Rivera Pérez por China, a mediados de octubre, empresarios manifestaron su interés por competir en la licitación.

Detalla que en la primera etapa de la planta se tratarán los residuos de la ciudad para convertirlos en un gas con cero emisiones, lo que significará sólo quedarse con 7% de la basura.

Agrega que la segunda etapa es aprovechar el tratamiento de la materia para obtener vapor de alta presión que permita generar la electricidad para el suministro de la ciudad y, con ello, buscarse incluir en el beneficio a otras entidades de gobierno, como el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPAP).

miguel.hernandez@eleconomista.mx