Licencias, muy parecidas a las concesiones

Según el dictamen de reforma energética que se comenzó a discutir ayer en el Senado, en el nivel up stream -exploración y producción- de los hidrocarburos, a los privados se les permitirá de todo: desde contratos por servicios con pago en efectivo hasta licencias por medio de las cuales los privados serán dueños de los bloques por un tiempo establecido en un contrato, a cambio del pago de impuestos y regalías al Estado, siendo así propietarios de las reservas, desde su hallazgo hasta la comercialización.

Lo anterior, aseveran especialistas, va más allá de la propuesta inicial del Ejecutivo, que contenía únicamente la posibilidad de que los privados explotaran los yacimientos de hidrocarburos del país en asociación con el Estado.

El proyecto establece que 120 días naturales después de la entrada en vigor del decreto, el Congreso fijará el marco jurídico con las modalidades de contratación para exploración y producción de hidrocarburos entre las empresas productivas del Estado y particulares, así como las contraprestaciones que se pagarán a éstos y que podrán ser en efectivo, para los contratos de servicios con un porcentaje de la utilidad, para los contratos de utilidad compartida; con un porcentaje de la producción obtenida, para los contratos de producción compartida; con la transmisión onerosa de los hidrocarburos, una vez que hayan sido extraídos del subsuelo; para los contratos de licencia o cualquier combinación de las anteriores.

Traen de todo, presentan un abanico amplísimo que, dependiendo de la implementación, podría resultar muy atractivo para los privados. La novedad son las licencias del campo con propiedad de los hidrocarburos desde la boca del pozo, sin asociación con el gobierno. No se llaman concesiones por pudor político y también permiten que se adquieran reservas a la cartera de negocios de los privados, porque el bloque es suyo , explicó la experta del Centro de Investigación y Docencia Económicas, Miriam Grunstein, al respecto.

Manuel Cervantes, abogado del sector energético, dijo que el esquema de licencia supone exclusividad para explorar y producir en un campo y al dictamen le faltan puntos esenciales a los principios que las regirán.

Los nuevos operadores podrán hacer el conocido booking de reservas (registrarlas contablemente como parte de sus activos); al aceptar el dictamen que se haga la anotación contable de los beneficios esperados bajo los contratos, una condición para que los productores transnacionales pudieran voltear a ver la reforma , dijo.

Fluvio Ruiz, consejero profesional de Pemex, instó a considerar licencias en lugar de concesiones, pues el Estado no puede retirarlas.

Pemex, sin tiempo para modernizarse: Ruiz

Los tiempos negociados en la reforma energética no le dan tiempo a Pemex de modernizarse para competir con el resto de las empresas, y no le dan la oportunidad de escoger a sus propios socios. Los transitorios del dictamen no le dan autonomía de gestión, a pesar de que se requiere, advirtió Fluvio Ruiz, consejero independiente de la paraestatal.

Uno de los temas más importantes es que Pemex pueda competir y para ponerse en forma, requiere de al menos dos años de operar como empresa y, hasta ahora, de lo que se ha visto en la reforma no hay ese espacio necesario para la toma decisiones, expresó.

En el caso de Petrobras, se le dieron dos años a la empresa antes de llevar a cabo la ronda cero; en el caso de México, lo que dicen es que la ronda cero se puede hacer al otro día de que se publique el decreto, cuando lo que necesita es tiempo , dijo.

Se necesita transitar a una empresa integrada, que funcione como tal y que pueda tener la certeza de contar con socios para los proyectos que crea que tienen potencial comercial pero que no han desarrollado, comentó.

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