Colombia prohíbe “amarrar” a usuarios de telefonía móvil

El momento de comprar celular cambiará con la nueva medida de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) que prohíbe a los operadores amarrar a sus clientes a un contrato. A partir de este año, los dispositivos se conseguirán en vitrinas tan diversas como un supermercado, un retailer, o la oficina de un operador móvil.

El fin de las cláusulas de permanencia promete una nueva batalla por el consumidor, no sólo en temas de planes de voz e internet sino también a la hora de escoger un móvil, pues con la medida, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) abrirá la puerta a la competencia por los usuarios y por la comercialización de terminales.

La nueva norma entrará a regir a partir de julio del 2014 y los contratos para el plan de servicio y la compra del equipo se harán en forma separada e independiente. De esta forma, queda prohibido que los operadores condicionen la prestación del servicio a la venta del teléfono móvil.

De acuerdo con el titular del MinTIC, Diego Molano, se podrá homologar el servicio en equipos que van a entrar de otras marcas, que van a abaratar los precios de los dispositivos móviles .

Marc Eichmann, presidente de la operadora UNE, dijo que esta medida permite una mayor competencia en el mercado local, lo que redunda en mayores beneficios para los consumidores. A pesar de que La República contactó a los operadores Tigo, Claro y Movistar, no recibió respuesta frente a este tema.

EL IMPACTO EN LOS PRECIOS

De acuerdo con cifras de la CRC, 85% de los celulares que hay en Colombia son comercializados a través de los operadores móviles, lo que hace que los precios de los equipos sean ligeramente mayores a otros países de la región.

En un estudio realizado por la entidad se observa cómo en los operadores colombianos, el precio de los celulares para algunas marcas es mucho más alto que los precios internacionales de los dispositivos en un mercado competitivo, con excepción de algunos países de Latinoamérica como Brasil y Perú que tiene precios más altos en casi todas las referencias de teléfonos inteligentes .

Mientras un iPhone 5 de 64GB cuesta en promedio 929 dólares en el país, en páginas de internet estadounidenses y en el mercado chileno tiene precios de 859 dólares y 901 dólares.

Esta disminución de las tarifas de los dispositivos se explica por la llegada al mercado de nuevos jugadores como comercializadores de celulares. Juan Manuel Wilches, comisionado de la CRC, dijo que como ha ocurrido en muchos otros países, se espera que se abran nuevos canales de comercialización y que las grandes superficies vendan de manera masiva, porque ya tienen sistemas de financiación para realizar sus compras.

Por ejemplo, Falabella, Jumbo y Éxito, pueden aprovechar este mercado y esperamos que haya mucha más oferta. Puede presentarse también que los fabricantes vendan directamente a través de tiendas específicas de cada fabricante y que ofrezcan financiación. Eso ha pasado en otros países y esperamos que en Colombia también se dé .

Frente a este tema, Andrea Castro, gerente de asuntos corporativos de Cencosud, señaló que esta será una línea de negocios que entraremos a trabajar y estaremos explorando próximamente .

Aunque Falabella decidió no comentar sobre el tema, las características del negocio en Chile muestran que la compañía podría ser uno de los grandes competidores en el segmento.

Contenido de la Red Iberoamericana de Prensa Económica