Forman a los futuros empresarios

Para ser un emprendedor la edad es lo de menos. Cuando la semilla emprendedora encuentra tierra fértil comienza a echar frutos a temprana edad, el punto es crear las condiciones adecuadas para ello, y de eso se encarga María del Carmen Cabrera, fundadora de Business Kids.

Creada en 2009, la empresa se dedica a potenciar el emprendimiento infantil. Su fundadora considera que los niños son creativos por naturaleza, pero hace falta que esa creatividad salga a flote y se convierta en negocios viables, funcionales y formales, que paguen impuestos y generen empleos.

María del Carmen y su equipo de consultores daban capacitación empresarial desarrollaron una metodología para que, a través de los juegos, los niños se adentraran al mundo de los negocios.

“El niño que viene de una familia de emprendedores sabe que hay altibajos, que si las cosas no funcionan no pasa nada, vuelves a levantarte y sales a delante. El adulto que vivió ese modelo en su familia emprende muy rápido. Los adultos que venían del empleo y buscaban otro empleo, no piensan en el emprendimiento como una opción porque no la han vivido, piensan que es caro, difícil. Basándonos en eso nos preguntamos donde se comienza a sembrar la semilla emprendedora. No es en la edad adulta, es en la infancia, que el niño sepa que es capaz de crear su propio negocio. Es así como comenzamos las clínicas de desarrollo emprendedor para niños”, relata la empresaria.

Las clínicas evolucionaron a Business Kids, que en octubre de 2013 logró su primera franquicia y ahora cuenta con nueve sucursales en el país, y se alista para abrir en Costa Rica, Guatemala, Houston y Madrid. También tiene una revista, Business Kids, la que le permite llegar a ese lector infantil que no puede tomar a los cursos.

IMPACTO INTEGRAL

María del Carmen comenta que los papás son aliados en inculcar el emprendimiento de negocios en los niños y también son sus socios, ya que de ellos depende que los niños materialicen a esa edad sus emprendimientos.

Aprender a crear negocios tiene otro impacto en la vida de los niños. María del Carmen asegura que la mejoría más evidente es en matemática y en sus habilidades sociales.

“Nos llegan los líderes de minorías, el niño que es aplicado, que le gusta la lectura, y a veces son muy introvertidos (…) no los forzamos a que sean los más populares, sino a que tengan confianza en sí mismos para que sean líderes, ya sea de su grupo o de un proyecto. Trabamos mucho la seguridad, y la autoestima”.

LOS FUTUROS EMPRESARIOS

En la Semana del Emprendedor, Business Kid tuvo un espacio para promocionar los mejores proyectos de los pequeños empresarios. Uno de ellos fue “Luna de Gato”, de Larissa, quien combinó en un negocio sus dos pasiones: la protección de los animales y el diseño de modas aplicado a pulseras, a las que decora con dibujos.

“Son dibujos que hice hace mucho y recuperé. Mi logo está inspirado en mi gata Agata”. Sobre su experiencia como emprendedora dijo: “me siento muy bien, siento que estoy creando, me gusta ganar dinero, seguir trabajando y hacer lo que me gusta, porque es mejor tener tu empresa y hacer algo que en verdad te gusta a ser un empleado y ahí quedarte sin hacer nada”.

Valeria Ordóñez es otro ejemplo destacado. Su empresa “Joyería Mbali Valeria” ofrece piezas de hilo, dijes y de fantasía hechas a mano. Sus diseños son inspirados en una bailarían irlandesa. Este proyecto, comenta la niña-empresaria, servirá para financiar su sueño: ser cantante.

“Ser emprendedor es bueno porque aprendes a vender, sobre todo para los niños, pues vas a saber vender cuando seas mayor”.

Sofía incursionó en un negocio de moda: los cupcakes. Para la emprendedora el secreto está en combinar bien la mantequilla, los huevos, el saborizante y la leche en medidas exactas. Este proyecto le permite obtener sus propios ingresos sin tener que “estar pidiendo ‘domingo’ a cada rato”.

Larissa, Valeria y Sofía encontrarán con el tiempo su verdadera vocación. Lo mejor para ellas es que la confianza de crear y aventurarse a emprender estará siempre latente. Tal vez en unos años veamos el nombre de alguna de ellas en la marquesina de un negocio importante.