Agentes inmobiliarios de la CDMX esperan regulación en septiembre

Agentes inmobiliarios de la Ciudad de México (CDMX) esperan que en septiembre próximo se cuente con una nueva ley local para regular la actividad de los agentes de bienes raíces, señaló Fernando González Salazar, ex presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) CDMX.

En el marco de la presentación de la sexta edición de los premios inmobiliarios de Vivanuncios, González Salazar destacó que contar con certificaciones y la profesionalización de los agentes inmobiliarios es relevante para que así quienes intervengan en las operaciones cuenten con las licencias correspondientes para hacerlo.

“En la Ciudad de México estamos bastante avanzados, se están haciendo trabajos con la Secretaría de Economía, y esperemos que para septiembre, ya queden los trabajos para la licencia inmobiliaria”, adelantó el ex representante de los agentes inmobiliarios locales.

Por otra parte, Mater de la Mora, presidente de la Asociación de Profesionales en Comercialización Inmobiliaria (APCI), acotó que tanto el reconocimiento del sector inmobiliario como la profesionalización de los agentes es un detonador para la industria, tras casi dos años de emergencia sanitaria.

“Dentro de todos los impactos negativos de la pandemia y ante el periodo de confinamiento, las asociaciones nos dedicamos a capacitar, y eso fue algo maravilloso. Este aislamiento nos ayudó a ponernos las pilas y nos dedicamos a ver por nuestros asociados, y quien no se capacitó, perdió mucho tiempo valioso”, comentó la especialista.

Regulación contra fraudes

Para los integrantes de asociaciones de agentes inmobiliarios, contar con mecanismos que regularicen la participación en el sector será un elemento que contribuya a la reducción de fraudes en las operaciones de bienes raíces.

Al respecto, Fernando Rodríguez Bustamante, presidente de Grupo Inmobiliario Zona Poniente (GIZP), explicó que certificaciones como la recién publicada norma para la comercialización de vivienda deben llevar al análisis de su contenido, para buscar las mejores prácticas hacia los compradores.

“La norma tiene un esquema general, y es una norma que hay que atender, que seguramente habrá que valorar a lo largo del tiempo, para saber cómo nos vamos a adaptar a ella y trabajar a favor del consumidor y contribuir a evitar fraudes”, enfatizó el especialista.